En las últimas horas, varios centros de estudiantes de colegios porteños, votaron por amplia mayoría tomar los edificios escolares. Minutos antes de la publicación de esta nota, 13 escuelas son las que se encuentran en ese estado, ante el reclamo del movimiento estudiantil que exige mejorar las malas condiciones de infraestructura, que se oponen a la aplicación de las pasantías laborales sin pago; reclaman mejor calidad y cantidad en las viandas escolares, y hacen un llamamiento urgente a el cese de la “persecución política” en los centros de estudiantes; entre otras reivindicaciones.
Amparo López, vocera del Centro de Estudiantes Secundarios del I.E.S. Lenguas Vivas, denunció hace minutos que la Policía de la Ciudad de Buenos Aires los hostiga constantemente y amedrenta, de diferentes maneras, para evitar el pernocte en la escuela. “Hoy a la mañana votamos en asamblea mediante voto secreto, la medida del pernocte con nuestra voluntad clara de que haya clases tanto para el nivel terciario como primario. Durante toda la tarde realizamos actividades en la escuela”, cuenta a Tiempo la vocera del “Lenguas”. El pernocte, a diferencia de la toma total de la escuela, garantiza el dictado de clases en todos los niveles que contiene el edificio escolar.
“Es por eso que elegimos esta modalidad de protesta, porque nosotros queremos que haya clases públicas, no como dice la ministra Acuña que nos acusa de no querer estudiar. Queremos visibilizar el reclamo de todo el movimiento estudiantil, y seguimos exigiendo que Soledad Acuña nos reciba, porque ella es la única que se niega a dialogar con la comunidad educativa ya que jamás nos recibió”, agrega López
En las últimas horas la policía porteña se hizo presente varias veces en las puertas del Instituto de Enseñanza Superior en Lenguas Vivas, Juan Ramón Fernández. “Desde que empezamos a ocupar la escuela a eso de las 17 horas, ya pasaron alrededor de cuatro patrulleros. A mí ya me pidieron cinco veces los documentos, nos exigen información de los docentes, los números de los directivos. Una situación preocupante porque nosotros estamos actuando en función del protocolo”, agrega Amparo. La joven estudiante considera que la policía es enviada para sacar información o para amedrentar a las y los estudiantes para que se retiren. “Es muy grave que el ejecutivo porteño envíe a las fuerzas de seguridad a hostigar a menores de edad que están reclamando legítimamente”, termina.
Hasta ahora la lista de escuelas tomadas y con presencia de estudiantes en los edificios son: el Lenguitas, la Escuela N° 1 de Cerámica, la Escuela Federico García Lorca; el Instituto de Enseñanza Superior en Lenguas Vivas, Juan Ramón Fernández; IES Juan B. Justo, la escuela Julio Cortazar; la artística de Teatro Nini Marshal; la escuela de Danzas N° 1; la Padilla, el Liceo N° 5, la Escuela Moreno, la N8 y la Esnaola.