La Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata entregará este viernes el Premio Rodolfo Walsh a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, en reconocimiento a su lucha por los derechos humanos, informó esa casa de estudios. La distinción fue impulsada por la agrupación estudiantil Rodolfo Walsh y aprobada por el Consejo Directivo, que valoró «su compromiso inclaudicable y auténtico en defender y promover los derechos humanos y ser consecuente con la verdad y los valores democráticos». El premio le será entregado a las 17 en el auditorio «Diego Maradona» del Edificio Néstor Kirchner, en la diagonal 113 y 63 de La Plata.
«Este es un premio al compromiso con los derechos humanos. Estela y las Abuelas de Plaza de Mayo han tenido un papel central en la lucha por la verdad, la memoria y la justicia. Para la Universidad pública, este reconocimiento a nuestra querida Estela, implica la reconfirmación de qué Universidad queremos y dónde queremos estar; del lado de quienes lucharon y luchan con tanto amor y con tanto dolor por una vida más digna para todos y por un mundo mejor», dijo a Télam la decana de la Facultad de Periodismo, Andrea Varela. Destacó que «Estela es una parte esencial, no solo de nuestra historia sino de la historia mundial en la búsqueda por la verdad, de esa verdad reparadora. La Universidad tiene que tener el coraje, el corazón y la valentía de las Madres y las Abuelas para luchar por un mundo más justo». Durante el encuentro se firmará un convenio de colaboración mutua entre la Abuelas y la unidad académica.
Estela de Carlotto tuvo cuatro hijos: Laura Estela, Claudia Susana, Guido Miguel y Remo Gerardo. Laura fue secuestrada por las fuerzas represivas el 26 de noviembre de 1977. Ella y su compañero estuvieron detenidos-desaparecidos en el centro clandestino de detención denominado «La Cacha», de la ciudad de La Plata, y el 2 de junio tuvo un niño al cual llamó Guido. El 25 de agosto de 1978 Laura fue asesinada por el personal militar y su cuerpo les fue entregado a sus padres.
Constituida la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto desempeñó el cargo de vicepresidenta y desde 1989 fue presidenta, tarea que ha permitido el encuentro de 130 nietas y nietos que habían sido robados y apropiados por los genocidas, entre ellos su nieto Ignacio Montoya Carlotto. A mediados de los años 80, las Abuelas impulsaron la creación de un banco para almacenar sus perfiles genéticos y garantizar la identificación de sus nietos.
Las Abuelas siguen buscando a sus nietos, hoy adultos, pero también a sus bisnietos -que, como sus padres, ven violado su derecho a la identidad-, y con esta finalidad trabajan los equipos técnicos de la institución, además de crear las condiciones para que nunca más se repita la violación de los derechos de los niños y exigir castigo a todos los responsables de estos gravísimos delitos.