El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, lideraron una reunión junto a distintos ministros y un grupo de expertos que asesoran al Gobierno por el coronavirus, en la que se evaluaron posibles medidas de mayores restricciones con el objetivo de controlar y evitar una posible saturación del sistema sanitario en medio de la segunda ola del Covid-19 en la Argentina.
Existe gran preocupación por el comportamiento social. El consenso es que son muy necesarias las restricciones de circulación en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) y en los grandes centros urbanos. Los 22 científicos consultados se mostraron muy preocupados: “La segunda ola no es más de lo mismo” porque las nuevas variantes «hicieron estragos» en otros países. La calificaron «casi de una nueva pandemia».
Remarcaron los epidemiólogos: «Si no bajamos la circulación de la gente no vamos a bajar la circulación del virus». Manifestaron «mucha preocupación» por el comportamiento social y porque no se respetan aforos en lugares cerrados ni la suspensión de las reuniones sociales. Y reclamaron mayores límites en actividades educativas, recreativas y deportivas. “Si no se baja la circulación de la gente, no se baja la circulación del virus. Y puede ser explosivo”, añadieron.
La reunión se realizó en el Salón Eva Perón de la Casa de Gobierno y participaron además la vicejefa de Gabinete, Cecila Todesca Bocco; la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, y los ministros de Seguridad, Sabina Frederic; del Interior, Eduardo de Pedro, y de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, y los asesores presidenciales Cecilia Nicolini, Alejandro Grimson y Ricardo Forster.
Mayores controles, restricción de reuniones presenciales (hasta podría incluir a las escuelas, en algunos casos) y “medidas de cierre por poco tiempo, con principio y final», son las que tendrían mayor consenso y que se anunciarían el mismo miércoles. Las decisiones más restrictivas apuntarían especialmente al AMBA y a los grandes centros urbanos. «Hay que analizar todas las variables y luego ver qué medidas se tienen que implementar», fue el mensaje de la mayoría de los integrantes del gobierno que participaron hasta bien entrada la noche.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, y sus colegas de la provincia Daniel Gollan y de CABA, Fernán Quirós, junto con otras autoridades sanitarias de la Mesa de Coordinación del AMBA se habían reunido más temprano y coincidieron en la «preocupación» por el nivel de camas ocupadas en el área metropolitana.
Justamente uno de los tantos temas que preocupan sobremanera es la explosión de casos en Ciudad de Buenos Aires, que se acentuó desde hace varios días. Este lunes se sumaron, en un solo día hubo 3.358 contagios y todavía no se registraron los de Semana Santa. Estos registros son elocuentes y marcaron un récord de casos desde que llegó la pandemia, por segundo día consecutivo. Ya las instituciones privadas reclamaron que no dan abasto para atender a los enfermos. Sanatorios como el Mitre, el Güemes, el Dupuytren y el Cemic, entre otros ya no tienen el 100% de sus camas ocupadas, lo mismo que el Hospital Británico y el Alemán, así como tanto Swiss Medical como Medicus y Osde ya alertaron que están cerca del nivel máximo de ocupación.
Por otra parte, se informó que el presidente se informó permanentemente del tema y participó desde su confinamiento de parte del debate por mayores restricciones.
En cuanto a su evolución es en «forma favorable» y «con signos vitales dentro de parámetros normales» en su cuadro clínico tras haber contraído el coronavirus, según informó hoy la Unidad Médica Presidencial (UMP). Según el parte firmado por Federico Saavedra, director de la UMP, Fernández «evoluciona en forma favorable, con signos vitales dentro de parámetros normales».
El informe médico señala además que el mandatario «seguirá cumpliendo el aislamiento obligatorio y bajo estricto control médico a cargo de la Unidad Médica Presidencial». Y reiteró que «se informará diariamente su evolución». Una versión indicaba que en las próximas horas restablecería la normalidad de su actividad.