Colapsadas. Totalmente superadas por la tormenta que comenzó a media mañana. Muchas llamando a cada una de las familias para que no traigan a sus hijos y otras para que vengan a retirarlos. Docentes y referentes educativos, en varias ocasiones manifestaron que las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires, son el ejemplo cabal de un Estado casi ausente, que aporta los recursos mínimos para que la gran maquinaria de la educación pública funcione pero que, ante un tropiezo, todo se detiene.
Si bien la tormenta azotó a gran parte de la provincia y el AMBA, el distrito porteño fue uno de los más castigados. Más de cuarenta edificios escolares se vieron afectados por el ingreso del agua, aunque estiman que son más de cien los establecimientos educativos que fueron afectados, aunque la mayoría de los equipos de conducción no realizaron la denuncia en los sindicatos por temor a represalias.
“No es la primera vez que pasa, en nuestro caso nuevamente la Escuela Técnica Raggio se inundó. A un año de cumplir 100 años, esta escuela está inundada y con parte de sus 2400 estudiantes que cursan a diario, hoy no tuvieron clases”, dijo Martín Acri, integrante de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera) y referente educativo de los distritos escolares 9 y 10.
Para el docente y referente educativo, más allá de la violenta tormenta esto no es casualidad: “frente a la desidia, la desinversión y el gasto de millones de pesos en campañas políticas de coyuntura, nuestras escuelas se siguen inundando”, agrega y cierra: “El gobierno porteño que no dialoga, tampoco arregla las escuelas y menos aún, resuelve los problemas edilicios de un colegio centenario como éste”.
Otro de los sindicatos docentes porteños que concentró varias denuncias de escuelas inundadas fue la asociación Ademys. “Nos han llegado denuncias de la escuela N° 16 del Distrito Escolar 2; también del Comercial 32, del Liceo N° 8, y de la Escuela 19 del Distrito 19”, enumera en diálogo con Tiempo Federico Puy, secretario de prensa del sindicato.
Entre varias escuelas inundadas que integran la lista de denuncias se encuentran: el histórico Normal 5 de Barracas, la Escuela N° 12 del distrito escolar 17, la Escuela de Arte Cerámico N° 2 Fernando Arranz del Distrito 18, la N° 6 del Distrito 12 y la Escuela 22 del Distrito 19. Además, también se registraron inundaciones en el Colegio Pueyrredón de San Telmo, el Comercial N° 4, la Escuela 18 del Distrito Escolar 21, la Técnica RAGGIO y la Técnica N° 13 del Distrito 21, entre otras tantas.
“Cerca del mediodía hemos recibido más de 30 denuncias de escuelas completamente inundadas, cuyas cloacas desbordaron e inundaron todo el edificio: salas de informática inundadas, goteras por todos lados. Esto se debe particularmente al desfinanciamiento de la escuela pública por parte del Gobierno de la Ciudad” suma Puy. El docente apunta directamente contra el jefe de gobierno porteño Rodríguez Larreta y la ministra Soledad Acuña: “Esta es la ciudad de las grandes especulaciones y de los pulpos inmobiliarios, mientras las escuelas públicas están cada vez peor. Y no solo eso, sino que nuestros estudiantes tampoco pudieron concurrir a la escuela, en su mayoría los que viven en las zonas más humildes y barrios precarios de la Ciudad”, termina.
Cerca del mediodía, un profesor que entra más temprano al Comercial 4 de San Telmo, fue el primero en observar cómo el agua ingresaba al edificio por todos lados. El agua caía del techo y por una de las puertas principales.
“Había algunos estudiantes y algunos trabajadores del turno mañana en la escuela y lo que hice como delegada fue comunicarme con la rectora que aún no había llegado. Le envío los videos con la escuela inundada y le pregunto cómo nos íbamos a manejar con esta situación, ahí ella me informa que ya había avisado a través de las preceptoras que los estudiantes no fueran a la escuela”, relata a Tiempo Cecilia Segovia, docente y delegada del Comercial 4, donde también funciona el Comercial 27.
“Todavía no tenemos información de qué va a pasar mañana o de cómo va a estar la escuela, lo que sí sabemos es que algunas personas que viven en las inmediaciones se acercaron para colaborar. Por suerte reaccionaron rápido y en la escuela decidieron cortar el servicio eléctrico porque la térmica saltó en varias oportunidades”, termina Segovia.