En un contexto de pobreza y hambre crecientes, la página web del Gobierno de la Ciudad informa que son apenas diez “simples” pasos los que deben seguir miles de familias para gestionar las becas de comedor escolar para sus hijos. La complejidad del formulario, destinado a familias que muchas veces no tienen siquiera acceso a Internet, supone en los hechos una barrera infranqueable, y aquellas que logran completarlo no siempre obtienen un turno posterior en la Sede Comunal correspondiente a su barrio. Así, con miles de chicos sin su beca por este nuevo obstáculo de la burocracia “modernizadora”, la gestión de Rodríguez Larreta acaba de redoblar la apuesta: con fecha 1° de abril, una circular oficial advierte que las familias que aún no hayan podido registrarse deben empezar a abonar la ración (a razón de 110 pesos diarios por alumno) directamente al concesionario de cada comedor escolar, o en su defecto “retirar al/la alumno/a para que almuerce en su casa”.
Hasta el año pasado, el otorgamiento de becas alimentarias se tramitaba en cada escuela y era fiscalizado por las comisiones de becas de cada asociación cooperadora. La nueva modalidad lleva la impronta de la inscripción online –que en estos años ha dejado una multitud de miles de niños sin vacantes– y supone una complejidad insalvable para muchas familias de bajos ingresos, que además de completar todos sus datos en el formulario (accesible desde la página https://becasalimentarias.buenosaires.gob.ar), deben, por ejemplo, escanear y adjuntar documento de identidad del alumno, recibos de sueldo o declaraciones juradas de ingresos de sus padres y, eventualmente, gestionar la Certificación Negativa de Anses, además de certificados de alumno regular si el niño o niña tienen otros hermanos en el sistema público y comprobantes de salud si algún mimebro del grupo familiar padece una enfermedad crónica, todo en formato digital.
Quien logra atravesar esos diez pasos, debe luego tramitar un turno en la Sede Comunal de su barrio, y acudir allí con todos los documentos adjuntados previamente para verificar si le corresponde el beneficio. Pero los turnos suman nuevas dificultades. “Estuve un mes entrando a diario a la página a ver si obtenía un turno en mi Comuna, la 12, pero me mandaban a Timoteo Gordillo al 2200, en Mataderos. Como no pude ir el día asignado, tuve que cancelarlo. Cuando quise volver a adjuntar el último recibo de sueldo, porque el anterior era de enero, el sistema no me dejó, porque ya había un formulario activado con mis datos. Recién ahora, después de la circular del gobierno, liberaron turnos para la semana que viene en la Sede Comunal de Holmberg”, explica Virginia, mamá de un alumno de una escuela del Distrito 16°, en Villa Urquiza.
La legisladora porteña Andrea Conde (Unidad Ciudadana) presentó este lunes un pedido de informes, a partir de la preocupación que recorre a toda la comunidad educativa ante el aviso del Gobierno de la Ciudad de que los alumnos y alumnas que no hayan completado el trámite de la beca alimentaria, no recibirán el almuerzo.
La presentación de Conde se hace eco, además, del creciente deterioro de la calidad de las raciones que distribuyen los concesionarios de los comedores escolares, con la anuencia de la gestión Cambiemos, disfrazada con un falso discurso respecto de las necesidades del alumnado en términos de nutrición. Esta semana, se denunció la llegada a las escuelas de partidas de alimentos en mal estado: la foto de milanesas congeladas con restos de plástico azul dentro se volvió viral).
“Están reduciendo raciones, reemplazan la carne por lentejas, eliminan el pan, están llegando sándwiches con gusanos y milanesas con plástico. Y por si eso fuera poco, ahora para ajustar el presupuesto, te dicen que si no hacés el trámite online, tu hijx no come –declaró Conde–. Y es el mismo presupuesto que después dilapidan en macetas, veredas, jardines verticales y otras cuestiones decorativas para los empresarios amigos del macrismo. O sea que los recursos están, pero las prioridades de Rodríguez Larreta están trastocadas, fuera de la realidad. Es humillante el proceso por el que las familias tienen que pasar para que sus hijxs puedan comer. Ponen trabas y lo hacen a propósito: de ese modo, desalientan a los padres a hacer el trámite, reciben menos solicitudes y el resultado es que ahorran en la comida de lxs chicxs. Es obsceno”.
En la tarde del lunes, padres y madres nucleados en la Multisectorial por la Escuela Pública se reunieron en la sede de UTE para discutir una estrategia a seguir para enfrentar la avanzada del Gobierno de la Ciudad, que bautizaron el proyecto “Escuelas del Hambre”. “La alimentación es un derecho, con hambre no se puede estudiar”, dijo Eduardo López, secretario general del gremio docente. No se descarta que los padres y madres afectados presenten un amparo contra la medida.