Según informó el Ministerio de Salud de Nación, la tasa de mortalidad infantil disminuyó a 8,4 por mil nacidos vivos en 2020, en comparación con la de 2019 cuando había sido de 9,2. Representa una reducción de casi un punto en la cantidad de defunciones de niños menores de un año. La mortalidad materna sí se vio más afectada por el Covid–19 y tuvo un aumento.
“La tasa de mortalidad infantil continuó descendiendo en un año pandémico, siguiendo con la tendencia a la baja que se registra desde hace varios años. La causa es multifactorial y se explica en parte por el impacto de los múltiples planes y programas destinados a mejorar la salud de los chicos menores de un año, como el Plan 1000 días que tiene como objetivo la atención y cuidado integral de la salud durante el embarazo y la primera infancia ”, explicó la directora Nacional de Epidemiología e Información Estratégica, Analía Rearte.
En 2020 se contabilizaron 4505 muertes infantiles, lo que representa una reducción del 22 por ciento respecto al 2019. De esos fallecimientos, 3303 fueron neonatales (primer mes de vida) y 1202 fueron posneonatales (desde el primer mes hasta el año de vida), con descensos del 15 y 35% respectivamente.
La mayoría de las causas de mortalidad infantil evidenciaron una disminución, encabezada principalmente por los decesos provocados por enfermedades del sistema respiratorio, que se redujeron un 64 por ciento (de 375 defunciones en 2019 pasaron a 136 en 2020). En tanto, las muertes por causas externas mostraron una baja del 39% (de 137 a 84 fallecimientos) y también se produjo un descenso en la mortalidad por malformaciones congénitas, donde se destacan las del sistema nervioso: bajaron un 37 por ciento.
Por otra parte, se registraron 30 fallecimientos infantiles provocados por Covid-19. Mientras que las enfermedades que registraron un aumento en el número de muertes en relación al año pasado fueron la dificultad respiratoria del recién nacido, que creció de 318 a 378 defunciones; y los trastornos hemorrágicos y hematológicos, que de 111 decesos registrados en 2019 pasaron a 136 en 2020.
Mortalidad materna
La contracara fue lo ocurrido en las madres. A nivel nacional, la tasa de mortalidad materna –muertes maternas sobre nacidos vivos– aumentó de 3 a 4,1 por cada 10 mil nacidos vivos. El incremento se explica por causas obstétricas indirectas, entre las que se remarca principalmente la irrupción de la pandemia provocada por Covid-19, en un fenómeno de salud similar al que se experimentó en el 2009 con el brote de Gripe A (H1N1).
En ese sentido, se registraron en total 221 mujeres fallecidas por causas relacionadas con el embarazo, parto y puerperio. Se trata de 33 muertes más que las contabilizadas durante 2019, mientras que las defunciones provocadas por enfermedades virales en el 2020 fueron 41, de las cuales 37 tienen como causa el Coronavirus.
Salud también informó que el exceso de mortalidad (EM) en la Argentina para 2020 fue a nivel general de 8,9 % en comparación a la mortalidad registrada en los cuatro años anteriores (del 2015 a 2019). «Esta es una cifra esperable en situación de pandemia, e incluso más baja que la registrada en muchos otros países. Esto demuestra la efectividad de las medidas implementadas para asegurar una respuesta sanitaria adecuada, teniendo en cuenta que otros sistemas de salud del mundo aún más fuertes no han podido dar las respuestas necesarias», plantearon en el Ministerio.
«El subregistro de los sistemas de vigilancia fue uno de los principales desafíos incluso para países desarrollados con sistemas de salud y registro óptimos», indicó Rearte. La directora Nacional de Epidemiología remarcó la robustez de los datos y la calidad del trabajo realizado en nuestro país que sirvió también para medir la efectividad de políticas públicas. “Se trata de un eje central y fundamental, porque muchas de nuestras decisiones en pandemia no las tomamos por la cantidad de casos, sino por las hospitalizaciones y la mortalidad”, ejemplificó.