En medio de aplausos, cánticos y «vivas a la Virgen», miles de personas, en su mayoría jóvenes y grupos familiares, partieron a las 10 de la parroquia de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, hacia el Santuario de la Virgen de Luján en la edición número 48 de la Peregrinación Juvenil.
En ese clima festivo, la imagen de la «madre de Luján» salió de la parroquia acompañada de rezos y al grito de «Viva María!, que no nos deje solos que la vamos a acompañar», en una jornada soleada y primaveral.
Mientras los peregrinos acompañaban a la imagen de la virgen por la calle Cuzco, donde está San Cayetano, en dirección a la avenida Rivadavia, el obispo de la Arquidiócesis de Devoto, Juan Carlos Ares bendecía a los fieles en la calle.
«Corrí hace 15 años desde (el partido bonaerense de) Trenque Lauquen hasta Luján, unos 384 kilómetros, para agradecer porque la operación de mi hija salió bien. La operaron de las mamas y era benigno; esta es la segunda vez que vengo y esta vez la hago caminando con un amigo. Siempre hay que creer en algo», contó a Télam Rodolfo Miguel Romero, de 56 años.
Acompañados de una bandera con el nombre «puertas abiertas del Hogar de Cristo», un grupo de jóvenes cantaban en la puerta de la parroquia y aplaudían minutos antes de iniciar la caminata que concluirá el domingo en Luján.
«Es la primera vez que peregrino, busco la paz y curarme de una vez por todas», contó a esta agencia Lucas, de 38 años, quien está internado en una clínica para superar sus problemas de adicciones, a la que llegó a través del Hogar de Cristo.
Esta edición de la tradicional peregrinación a Luján se realiza bajo el lema «Madre, míranos con ternura, queremos unirnos como pueblo».
Antes de iniciar la caminata, los peregrinos participaron de una misa que comenzó a las 9 y fue seguida tanto dentro como fuera del Santuario de San Cayetano, en Cuzco 158, donde se congregó una multitud.
Desde allí, la imagen de la Virgen de Luján, que fue bendecida por el papa Francisco en Brasil en ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud 2013 y que visitó todo el país, comenzó su recorrida de cerca de 60 kilómetros hasta llegar al santuario de Luján.
Este año, la diócesis de Morón será la encargada de trasladar la imagen religiosa a lo largo del camino, mientras que el cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires, presidirá la tradicional misa el domingo a las 7 en la Plaza Belgrano, frente a la Basílica de Luján.