El centro, norte y la zona cordillerana de la Argentina fueron afectadas por intensas ráfagas de viento, que causaron inconvenientes menores en el tránsito y determinaron la suspensión de las clases en San Juan, Mendoza y Neuquén, mientras que el Gobierno porteño pidió tomar precauciones ante la llegada de este fenómeno a la Ciudad.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió durante la mañana dos alertas en los que advierte sobre vientos intensos, con ráfagas, en el sudeste, centro y norte de la provincia de Buenos Aires; además de la Ciudad de Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Entre Rios, Santa Fe y el sur de Santiago del Estero.

El fenómeno también alcanza al Río de La Plata, con el consiguiente perjuicio para la navegación de embarcaciones pequeñas y medianas, según dijeron voceros del puerto de Tigre.

El alerta abarca también a las provincias de La Pampa, Río Negro, San Juan, San Luis, Mendoza y Neuquén, donde el viento zonda causó inconvenientes en el desarrollo de las actividades, entre ellas el dictado de clases en todos los niveles.
El zonda es un viento seco y cálido que se origina en la Cordillera de los Andes.

A raíz del fenómeno, el gobierno porteño aconsejó tomar una serie de precauciones, como «no colocar macetas ni sillas de plástico y retirar las colocadas en ventanas o balcones que, por acción del viento, puedan ser arrastradas al vacío».

También pidió asegurar los elementos que se encuentren en obras de construcción, como chapas, ladrillos, tirantes y lonas, además de tomar precauciones al trasladarse por zonas densamente arboladas.

En tanto, el ministerio de Educación de San Juan suspendió las clases en los turnos tarde, vespertino y nocturno, y adelantó la salida de los alumnos del turno mañana, debido al zonda que sopla sobre la capital sanjuanina.

En un comunicado de prensa, el gobierno advirtió que la Dirección de Defensa Civil de San Juan decretó el «alerta naranja» por las inclemencias del clima y que se modifica la jornada escolar para «evitar inconvenientes con los alumnos» y porque «no están dadas las condiciones para una jornada normal» de clases.

Esta mañana el gobierno había dispuesto que las clases se desarrollen con normalidad, pero con el paso de las horas la temperatura subió a los 30 grados, la humedad bajó al 7 por ciento y el viento empezó a soplar cada vez mas fuerte.

En tanto en Mendoza, la Dirección General de Escuelas (DGE) decidió suspender las clases para los turnos tarde, vespertinos y noche en todos los niveles y modalidades educativas a raíz de las fuertes ráfagas de viento zonda.

Las intensas ráfagas determinaron además el cierre del paso fronterizo Cristo Redentor, que une Mendoza con Chile.

El paso se mantuvo habilitado hasta pasado el mediodía para todo tipo de vehículos, y luego, por la presencia de fuertes vientos, las autoridades decidieron el cierre al tránsito en Uspallata (lado argentino) y Guardia Vieja (lado chileno), hasta nuevo aviso.