En un curioso paralelo con la economía nacional, el avión presidencial Tango 01 no puede despegar, y si bien hace un tiempo que el gobierno decidió venderlo (habían puesto fecha límite para el pasado fin de año), debido a un accidente ahora bajó su cotización a 1,5 millones de dólares.

El Tango 01 fue adquirido en una polémica compra en el año 1992 por Carlos Menem a 66 millones de dólares, posee comunicación satelital encriptada que le permite estar conectado con Casa Rosada en tiempo real las 24 horas donde sea que se encuentre. Ya desde entonces se lo consideró un derroche de dinero, tanto así que venderlo figuraba entre las promesas de la campaña electoral que llevaría a Fernando de la Rúa a la presidencia, compromiso que no llegó a cumplir, como tampoco lo está logrando el gobierno de Cambiemos.

El panorama empeoró los últimos días según reveló el diario La Nación, ya que una de las principales productoras de cine del país pidió un permiso a Presidencia para realizar unas tomas para una filmación. Como el avión estaba parado hacía meses en el aeropuerto del Palomar, entonces se otorgó el permiso “sin demasiados reparos”. Sin embargo, en una toma no prevista, digna de una película de súper acción, una torre de iluminación cayó sobre una parte vital de una de las alas inutilizando toda la nave.

El Estado ahora deberá encargarse del arreglo del avión y luego los técnicos de Boeing deberán dar el visto bueno al remiendo. Luego a través de un decreto presidencial se lo pondrá a remate. Lo más probable es que sea utilizado como avión de carga, para lo que es necesario hacerle algunos retoques como incorporarle un portón de carga y desmantelar el interior.

A pesar de la intención del gobierno por comprar una nueva aeronave, las encuestas no lo recomiendan hasta que pasen las elecciones de octubre. Mientras tanto el presidente deberá continuar tomando vuelos comerciales.