Desde diciembre, impulsado por el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, el gobierno nacional se acercó a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la organización que realiza las pruebas PISA, con la intensión de ingresar al organismo internacional.

De manera similar al accionar del FMI, esta exclusiva organización está integrada por 35 países a quienes les exige una serie de medidas económicas ortodoxas para formar parte. A Colombia, por ejemplo, en proceso de adhesión, le reclamó recortes a la seguridad social, que eleve la edad jubilatoria, aumentar los impuestos sobre el trabajo o consumo de las personas y poner un techo al salario mínimo, ya que consideran que fomenta la informalidad.

El gobierno ha demostrado su interés por formar parte de la OCDE y la organización se lo retribuyó con elogios hacia la gestión de Mauricio Macri.

En una entrevista al diario El País, de España, Marcos Bonturi, director de relaciones exteriores de la OCDE, destacó los primeros 6 meses del nuevo gobierno. «Vemos con mucho optimismo la ambición de reforma del Gobierno argentino. Lo que se ha hecho en seis meses es muy sustancial. La comunidad internacional en general se sorprendió con la velocidad de cambios en Argentina”, sostuvo y agregó: “Desde la OCDE apoyamos enteramente el programa de reformas del Gobierno».

«Hemos tenido una buena discusión con los amigos que se ocupan de las estadísticas, el INDEC. Nosotros tenemos un código de buenas prácticas y recomendaciones, que hablan de la autonomía y la independencia en términos financieros de estos organismos. Y el objetivo de las reformas argentinas va en esta dirección», explicó.

El funcionario explicó que el ingreso a la organización lleva tiempo pero aseguró que trabaja para “con todos los países y con los amigos argentinos para explicar los beneficios de una entrada de Argentina en la OCDE”.

Sobre las posibles reformas que debería tomar argentina, Bonturi no se animó a ir a fondo, pero dio algunos detalles en relación a cambios en la legislación laboral, competitividad y la apertura de importaciones.

“Hay un problema importante de competitividad, de productividad, hace muchos años que no se ve un aumento. Es el principal reto, las reformas que se implementaron es un inicio muy bueno pero hay otras muchas como cuestiones laborales o el sistema de innovación», señaló al País y se refirió a la apertura de importaciones: «La OCDE siempre defiende los mercados abiertos para aumentar la prosperidad», explicó.

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