El presidente Mauricio Macri no se ahorró el adjetivo, aseguró que su visita a España fue «histórica» para la relación bilateral y que pudo constatar una «apertura total de puertas» en todos los niveles, al hacer un balance general del viaje ante periodistas argentinos, a horas de emprender su regreso al país.
«Creo que fue una visita histórica, no se había visto una recepción así en años», afirmó Macri, luego de reunirse con las autoridades españolas y el empresariado local durante la última semana. Por supuesto no hizo referencia a los reclamos por la libertad de la presa política Milagro Sala y sus compañeros.
«Esto tiene que ver con que celebran la vuelta de Argentina al mundo y las reformas», interpretó el mandatario argentino, que remarcó que existe un «enorme interés de España en Argentina en todos los niveles». Aunque no dio precisiones al respecto.
El mandatario celebró una gran coincidencia con España en «acelerar» el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea». Sin especificaciones y siempre dentro del ámbito retórico, dijo que espera alcanzar un «acuerdo político» antes del final de este año para potenciar las inversiones. Para Macri, las inversiones llegarán antes, puesto que tienen su propio ritmo: «Las inversiones van a llegar en la medida que se va consolidando la confianza, y (los empresarios) saben que va en serio». «Eso tiene un efecto exponencial», subrayó.
Macri se despide de España con una visita al nuevo estadio del Atlético de Madrid, y con encuentros privados con el ex presidente español, el conservador José María Aznar, y el presidente regional de Galicia, Alberto Nuñez Feijóo.
El presidente y la delegación oficial regresarán a Buenos Aires en un vuelo de Aerolíneas Argentinas que parte a las 19.20 hora local (15.20 de Argentina) del aeropuerto de Madrid.