Jorge Bergallo, el padre de uno de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, desmintió que funcionarios de la Armada les hayan informado que los marinos están todos muertos, y consideró que «el submarino estaba en perfectas condiciones».
«No es verdad que nos dijeron que estaban todos muertos; yo hablaba mucho con mi hijo y sé que el submarino estaba en perfectas condiciones», dijo el capitán de navío retirado, Jorge Bergallo, padre del segundo comandante Jorge Ignacio Bergallo, uno de los 44 tripulantes del navío.
Bergallo, quien fue submarinista durante 50 años, habló sobre las posibilidades de lo que pudo haber ocurrido, y asumió «que la explosión fue realmente en el submarino, porque cuando hay olas de ese tamaño el buque se mueve y quizás traga un poco de agua, y pudo haber afectado la batería, pero si nadie pudo hacer nada es porque algo pasó».
El padre de Jorge Ignacio Bergallo contó que el procedimiento para cargar las baterías del submarino se realiza «haciendo snorkel en la superficie» porque cuando se afecta la batería, el buque «se para en automático», todos pueden salir a la superficie para secarlo y continuar con su camino.
«Nos mandaron un mensaje en el momento que sucedió eso y confirmé que el submarino transmitió que estaba todo bien en sumersión y que continuaba su viaje a Mar del Plata. Todos conocen los recursos y válvulas en caso de que vuelva a entrar agua, por eso me cierra que haya habido una explosión», dijo Bergallo.