Más allá de la pesada herencia y de los discursos oficiales envalentonando una revolución educativa, en el fondo están los números. Según datos oficiales del Ministerio de Hacienda, durante los primeros ocho meses de este año, el gobierno de Mauricio Macri invirtió en Infraestructura y Equipamiento Escolar casi la mitad que su antecesor, tomando el mismo período del 2015.
De enero a inicios de septiembre de 2016, el Ministerio de Educación y Deportes de la Nación, conducido por Esteban Bullrich, destinó 527,4 millones para Infraestructura y Equipamiento. Mientras tanto, en los primeros 8 meses pero de 2015, y en ese mismo ítem, Educación (con Alberto Sileoni como ministro) invirtió 1.020,3 millones. Esto significa una reducción del 48% en la ejecución presupuestaria, a lo que hay que sumarle la devaluación y la inflación, que en los últimos doce meses fue superior al 40%, según reconocieron los propios funcionarios de Cambiemos.
No es el único rubro donde la actual gestión nacional invirtió menos que su antecesora. Según un análisis de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) que compara los primeros 8 meses de 2015 y 2016, en Innovación y desarrollo de la formación tecnológica el macrismo ejecutó 44,1 millones y el kirchnerismo, unos 523,8 millones. Es decir, un 92% menos. En Acciones compensatorias en Educación llega a ser un 76%, y en Acciones para «Más Escuelas, Mejor Educación» otro 51%: 498,1 millones en el macrismo y 1.014,8 millones bajo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Acciones de Formación Docente invirtió casi cien millones menos que el mismo período del año pasado, y Mejoramiento de la calidad educativa figura un 60% a la baja. Coincidente con el discurso oficial, el programa que tuvo un aumento en ejecución presupuestaria este año es Información y evaluación de la calidad educativa: 31,5 millones en la gestión macrista, frente a 10 millones en el kirchnerismo.