Mauricio Macri recibió en la Casa Rosada este martes al mediodía a Jerko Zuvela, geólogo y director general de Argosy Minerals, y al ingeniero químico Pablo Alurralde, presidente de Puna Mining. En la fotografía que difundió Presidencia de la Nación se los ve sonrientes, y no es para menos: hay mucha riqueza en juego, la que pueden generar –para los capitales extranjeros– las grandes reservas de litio que albergan las provincias del noroeste argentino.
Argosy Minerals Ltd. es una firma australiana, con sede en la ciudad de Perth, pero sus activos están desde 2017 casi íntegramente focalizados en la Argentina. En efecto, como explica la propia empresa en sus redes, su actividad está “enfocada en Rincon Lithium Project, en Salta, apuntando a una estrategia de desarrollo acelerado en la mundialmente célebre ‘Triángulo del Litio’”. Con un 77,5% de participación en Puna Mining, el proyecto del Salar de Rincón acapara buena parte de las inversiones de Argosy para la producción de baterías de ion de litio. El resto de sus actividades se ubican en Australia –el mayor productor mundial– y en Namibia.
“Fue un placer conocerlo. Muchas gracias por su tiempo. ¡Contamos con vuestro apoyo para el desarrollo de nuestro proyecto!” postearon desde Argosy en Twitter poco después de la reunión en Balcarce 50, a todas luces exitosa.
El boom del “oro blanco” es, en el norte árido del país, una de las pocas áreas donde las inversiones realmente llueven, aunque sea complejo aún definir cuáles serán los beneficios para los jujeños, salteños y catamarqueños de a pie.
Con el 60% de las reservas de litio de todo el mundo, la región que comparten Argentina, Chile y Bolivia es el llamado “Triángulo”. Se calcula que, hacia 2023, sólo nuestro país podría producir unas 250.000 toneladas anuales para alimentar baterías de todo tipo de dispositivos, particularmente celulares y automóviles eléctricos. Se trata de un negocio con grandes márgenes de ganancias, mayor que la de otros metalíferos, y que, aún con el regreso de las retenciones a las exportaciones, y con las modestas regalías que deben pagar a las provincias productoras, sigue atrayendo a cada vez más corporaciones mineras, básicamente canadienses, inglesas y australianas.
Mientras Chile tiene un régimen impositivo distinto y Bolivia crea una empresa estatal –Yacimientos del Litio Boliviano–, los capitales extranjeros afluyen a la Argentina, atraídos por la hospitalidad de la gestión Cambiemos. La política pública respecto de esta materia prima estratégica, cuyo precio internacional creció exponencialmente en la última década, no difiere del resto de las actividades mineras, que otorgan enormes ventajas impositivas y de uso a las empresas, con endebles controles en términos ambientales.
El proyecto Rincón abarca unas 2572 hectáreas en ese salar salteño. A la cabeza de Puna Mining está Pablo Alurralde, quien fuera durante 15 años gerente de la división litio de Minera del Altiplano S.A., una empresa de la química estadounidense FMC Corporation, que maneja un 9% del mercado mundial del litio.
La visita de la gente de Argosy Minerals y Puna Mining a Macri se inscribe en una ronda de reuniones con empresas del sector que arrancó apenas llegó a la presidencia. La anterior había sido en Olivos, con el CEO de la minera francesa Eramet, que también invertirá en la Puna salteña (la planta Centenario-Ratones comenzaría en funcionar en 2020).
Más allá de la necesidad de homogeneizar a nivel nacional los cabos sueltos que dejó el Acuerdo Federal Minero en junio del año pasado, que suscribieron sólo 14 provincias, está claro que las iniciativas en el norte no precisan el guiño presidencial. Los tres distritos del Triángulo del Litio sí firmaron el pacto minero y sus gobernadores –Juan Manuel Urtubey, Gerardo Morales y Lucía Corpacci– tienen línea directa con las corporaciones de la megaminería a cielo abierto y del litio.
Es Salta la que lidera este mercado en expansión, con 29 emprendimientos de litio en marcha (dos de ellos en construcción y cuatro en fase de exploración avanzada, 16 en exploración y otros siete en la etapa de prospección). Jujuy y Catamarca se anotan con 13 proyectos cada uno.