Horas después de la histórica marcha universitaria que reunió a 300 mil personas en la Plaza de Mayo y alrededores, y más de 200 mil en 70 localidades del país, el gobierno nacional decidió suspender la Mesa de Negociación Salarial con los docentes de Educación Superior, y la situación de encamina a una inédita quinta semana de paro. La medida de fuerza fue ratificada por la Conadu Histórica, mientras que la Conadu habla de un cuarto intermedio hasta el próximo encuentro con las autoridades, este lunes. De no haber respuestas favorables, también se sumarán al paro.
Desde el Ejecutivo sostienen que levantaron la reunión, que debía desarrollarse este viernes en el Palacio Pizzurno, ante “la falta de referencia de indicadores” que permitan evaluar la crisis económica y cambiaria que el propio gobierno nacional desató en los últimos días. “De no haber una propuesta satisfactoria a los reclamos de la docencia universitaria, la semana que viene se profundizará el plan de lucha con paros, clases públicas y acciones de agitación en reclamo por aumento salarial y en defensa del presupuesto universitario”, advirtieron en la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu).
Carlos De Feo Secretario General del gremio, declaró que “el gobierno perdió la brújula estos últimos días, a partir de las consecuencias de la estampida del dólar que ha provocado. La contundente marcha de ayer es una presión muy fuerte para que realicen una propuesta seria a la docencia universitaria y para que resuelvan el conflicto presupuestario. Continuamos en estado de alerta hasta el lunes, y si no hay una respuesta clara vamos a profundizar el plan de lucha”.
Mientras tanto, el plenario de secretario/as generales de Conadu Histórica resolvió por unanimidad este viernes “continuar con el no inicio de clases y cese total de actividades por quinta semana consecutiva hasta el sábado 8 de septiembre inclusive”. Además, repudian “las medidas dilatorias que sólo profundizan el conflicto universitario, pasando la reunión paritaria para el lunes 3 de septiembre a las 17 horas” y se suman al “reclamo de todo el movimiento estudiantil por el boleto educativo, el aumento de las becas, el sostenimiento de los comedores y albergues y solidaridad incondicional con sus movilizaciones y tomas que se despliegan en todas las instituciones estatales”.
Ambos gremios coinciden en el reclamo de un 30% de aumento salarial con cláusula gatillo, y la ampliación presupuestaria para las 57 universidades públicas que continúan viviendo tiempos de asfixia financiera.