El cambio climático en el mundo, y la problemática del calentamiento global; situaciones que pone en alerta a pequeñas y grandes potencias mundiales. Si bien esta problemática no genera los incendios per se, ocasiona que estos fenómenos naturales sean más extremos. Provoca que las inundaciones sean más fuertes, las sequías más frecuentes y los incendios forestales más perennes. Datos oficiales señalan que el 95% de los incendios son causados por diferentes acciones humanas que van desde simples accidentes hasta negligencia.
Con el recuerdo latente de los focos de incendio que nuestro país atravesó durante el mes de agosto en diferentes provincias: Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires, Chaco, Catamarca y San Luis, entre otros ocurridos en los meses venideros; actualmente preocupa el avance del incendio en la seccional Steffen del Parque Nacional Nahuel Huapi, en Bariloche, provincia de Río Negro. Es por eso que la Cartera de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que dirige Juan Cabandié, participó de la reunión mantenida en Bariloche, en la intendencia del Parque Nacional Huapi, con el objetivo de crear un Comité de Emergencia Regional para articular los aspectos operativos, de seguridad, logísticos y de comunicación, tendiente a conformar la estrategia para sofocar el incendio en la zona sur.
El comité quedó conformado por representantes del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF); de Protección Civil de la Nación, de Río Negro y de Bariloche; del Servicio de Prevención y Lucha Contra Incendios Forestales y de la Administración de Parques Nacionales. “Cada una de las partes pondrá los recursos correspondientes y la logística; la organización y el comando queda en cabeza del Plan Nacional del Manejo del Fuego, que coordina todos los movimientos”, cuenta en diálogo con Tiempo Sergio Federovisky, viceministro de Ambiente. “En este momento tenemos en la zona un incendio relativamente importante, pero no descartamos que aparezcan más focos, tenemos una situación climática muy adversa y una generación de tormentas eléctricas que están siendo el origen de la mayoría de los focos que se dan en zonas de muy difícil acceso”, agrega el funcionario.
El ingreso a los terrenos siniestrados es muy complejo. Desde la cartera detallan que cuenta con pendientes pronunciadas, amplias distancias entre los distintos puntos de trabajo. Además, de acuerdo al material combustible de vegetación acumulada, la sequía imperante, las condiciones meteorológicas con altas temperaturas, los vientos de diferentes sectores y variada intensidad; han definido enmarcar una táctica desde el inicio del fuego tendiente a trabajar con cuadrillas conformadas por una cantidad reducida de combatientes, que priorice la seguridad del personal en el terreno.
“Cuando se inició el incendio en el lago, el foco estaba en un área intangible del Parque Nacional, un lugar al cual no se puede acceder por tierra, y donde ir con helicóptero supone la complejidad de la cantidad de gente que llevás, la cantidad de viajes que hay que hacer y el lugar donde hay que bajar; no está siendo fácil porque son lugares verdaderamente muy inaccesibles”, desarrolla Federovisky.
Entre las estrategias de contención, quienes llevan adelante las tareas, definieron realizar de forma diaria y coordinada el abordaje territorial, teniendo en cuenta la seguridad de los habitantes y prestadores que se encuentran en esa zona. Paralelamente, los distintos focos ígneos de la zona de Bariloche son combatidos con el apoyo de medios aéreos aportados por el SNMF, que operan en la medida que las condiciones meteorológicas y de visibilidad lo permiten.
El viceministro de Ambiente destacó que con la problemática de los incendios hay que reflexionar más allá de lo que está pasando en Bariloche hoy. “En los últimos años en la Argentina la temporada de fuego prácticamente dura los doce meses, y esto no era así ni siquiera hace diez años. Por lo tanto, es indispensable hacer una evaluación sobre lo que está pasando más allá del reconocimiento al esfuerzo y a los medios y recursos que podamos disponer. Lo que está claro es que el fuego es una realidad que excede las voluntades de los gobiernos y que excede los límites de los países”. El funcionario recordó que en este momento Chile está en una situación mucho más grave que la que ocurre en Argentina. Pero también pasa lo mismo en Estados Unidos, en Australia, en Grecia, en Canadá, en España, en Portugal y Rusia.
“Este es un fenómeno global y que se ha acelerado y potenciado de una manera muy brutal con el advenimiento de lo peor del cambio climático”, sigue Federovisky: “Y por eso hay que ser muy responsables en las políticas de prevención, por ejemplo: en los momentos donde se sabe que no hay fuego durante el invierno, para el caso de la Patagonia andina, extraer la mayor cantidad de materia orgánica del suelo, de combustibles como madera secas, plantaciones abandonadas y todo aquello que haga posible la propagación del fuego a estos niveles bestiales que estamos viendo”, termina.
Desde la cartera, recuerdan a la población la importancia de informarse mediante canales oficiales y evitar las convocatorias que fomentan tareas de manejo del fuego de modo espontáneo y que deben ser realizadas y coordinadas por brigadas profesionales y con experiencia en la materia.
También en Aluminé
En otros puntos del país, el SMF continúa con el apoyo y aporte de recursos para fortalecer con las jurisdicciones locales la lucha contra los incendios forestales. En los focos del departamento de Aluminé, en Neuquén, permanecen en territorio alrededor de 100 personas entre brigadistas nacionales y provinciales, personal de la Administración de Parques Nacionales y de logística, junto al apoyo aéreo de dos helicópteros y un avión hidrante perteneciente al SNMF.