El Gobierno nacional anunció este martes que impulsará cambios en el régimen migratorio que suponen el cobro de aranceles a extranjeros para el acceso a universidades nacionales y a los hospitales públicos, así como el endurecimiento de las condiciones para el ingreso y los motivos de expulsión de los inmigrantes.
En la habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, informó que el objetivo de la medida que impulsará el gobierno es que el país “cuide sus fronteras y proteja a los ciudadanos argentinos”.
“En primer lugar, se va a disponer que las universidades nacionales puedan cobrar aranceles a los estudiantes extranjeros no residentes”, afirmó y justificó con el argumento de que representará una fuente de financiamiento para las casas de estudio.
En la misma línea, aseguró que dispondrán del fin de la gratuidad de la atención médica para extranjeros e indicó que los organismos nacionales, provinciales o municipales competentes van a determinar las condiciones de acceso, como mejor consideren.
“Desde que se tomó esta medida en Salta, por ejemplo, bajó en un 95% la atención a extranjeros y se generó un ahorro de 60 millones de pesos. Esto implica, no solo el ahorro fiscal que pueda significar sino también una mejor atención para el resto de los ciudadanos que efectivamente son residentes de nuestro país”, expresó.
Asimismo, sentenció: “Nos despedimos de los famosos tours sanitarios, que eran tan o son tan conocidos en la República Argentina por desgracia”.
Xenofobia para la tribuna
Por otro lado, el funcionario anunció que incorporarán “más delitos como causas para impedir el ingreso o que sean justificativo para expulsar a un inmigrante del país si a un delincuente se lo atrapa en flagrancia”.
“Si se lo atrapa cometiendo el delito o se lo detiene por violentar el sistema democrático será expulsado y se le prohibirá su reingreso al país”, dijo. Y agregó: “Además, se van a quedar del otro lado de la frontera quienes intenten entrar con documentación apócrifa o que se sospeche que el motivo de su ingreso es diferente al que efectivamente manifiestan cuando pasan o hacen el trámite migratorio”.
Adorni prometió también que se incorporará una pena de prisión en caso de que el extranjero viole la prohibición de reingreso al país. “En los albores de la historia argentina, el país ha recibido gente honrada y dispuesta a hacer grandes o una nación, con la cultura del trabajo y con todo lo que todos ya sabemos”, aseveró.