El fiscal Matías Di Lello pidió el sobreseimiento de los trabajadores de radio América que habían sido acusados por el vaciador Mariano Martínez Rojas -quien se autoproclamó como comprador de ese medio y del diario Tiempo Argentino- por comercializar la pauta publicitaria y los espacios de la radio sin la autorización de la empresa. Según el representante del Ministerio Público Fiscal, no hay conducta alguna de relevancia jurídico penal que investigar.
Di Lello solicitó el sobreseimiento ante el titular del Juzgado Criminal de Instrucción Nº32, Santiago Quian Zavalia. Los trabajadores involucrados por la denuncia del empresario vaciador son Fernando Capasso, Omar Rulli, Vilma Nose y Martín Cangini, entre otros. Según el fiscal, no existió empleo de engaño alguno a Martínez Rojas por parte de los trabajadores, que venían manteniendo sus puestos de trabajo con anterioridad a su entrada en escena, ni tampoco un supuesto de abuso de confianza, por lo que indicó que la denuncia habría sido un intento de criminalizar un conflicto laboral que el denunciante mantiene con los empleados.
El fiscal según declaraciones publicadas por el sitio fiscales.gob.ar- sostuvo que el derecho penal resulta excesivo para abordar el conflicto ante la existencia de un conflicto de neto corte laboral en el seno de la empresa DESUP S.A. en el que se encuentran inmersos tanto el denunciante como los denunciados, en el marco de un contexto donde la autoridad de aplicación se encuentra incluso evaluando quitar la licencia de explotación por presuntas incompatibilidades a la normativa vigente en materia de servicios de comunicación audiovisual.
Di Lello recordó, además, que el vaciador Martínez Rojas nunca presentó documentación solicitada por la Fiscalía en las audiencias. Es decir: nunca comprobó la supuesta adquisición de las acciones de la empresa Desup, algo que ya había ocurrido también con Balkbrug, la editora de Tiempo Argentino.
El conflicto laboral suscitado a raíz del abandono de la firma DESUP S.A. por sus autoridades en el 2015, ergo de la explotación de Radio América con todos sus recursos y sus empleados, es precedente a la adquisición de la misma por el denunciante; a su vez, dicho conflicto es también contemporáneo a Martínez Rojas, por cuanto el mismo aún no ha sido resuelto y sigue siendo debatido en el ámbito del Ministerio de Trabajo de la Nación, tanto por la parte sindical como por la parte empresarial, cerró Di Lello.