En el marco del Plan de Modernización y Seguridad anunciado este miércoles por el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, las 31 líneas de colectivos que fueron transferidas intempestivamente a la Ciudad por el gobierno nacional, se verán muy diferentes y casi iguales entre sí. Si bien mantendrán los actuales colores en el frente de los vehículos, en los laterales llevarán todos una tonalidad azul, con cierto fileteado. Pero además se prevé una batería de medidas que comenzarán a regir a partir de 2025.
Antes que nada, cabe aclarar que esta iniciativa corre solo para los colectivos que empiezan y terminan en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. Las líneas implicadas son: 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132 y 151.
Una de las medidas más importantes es que en un plazo de seis meses, todas las unidades deberán tener como máximo una antigüedad de 10 años y no 13, como es en la actualidad. Se deberán renovar unas 200 unidades.
Además, todas las unidades deberán tener sensores para evitar accidentes y contar con un sistema inteligente de manejo para advertirlos. Las nuevas funcionalidades se implementarán progresivamente.
De la misma manera, se instalarán cámaras de seguridad en los 1.800 vehículos afectados al servicio que estarán conectadas con el Centro de Monitoreo y se adaptará un sistema multipago, en donde la tarjeta SUBE ya no serían la única, por lo que se sumarán otros medios como celular QR, NFC, tarjetas de débito y crédito.
Otra de las iniciativas está vinculada a la electrificación de los vehículos que empezará con una prueba en una línea de vehículos eléctricos destinadas al turismo que funcionará entre Retiro y Parque Lezama.