La fiscal que investigó el crimen de Melina Romero, la chica hallada asesinada en 2014 cerca de un arroyo de la localidad bonaerense de José León Suárez, desistió hoy de acusar a los tres imputados del caso al considerar que no tiene pruebas en su contra, por lo que el juicio oral previsto para este año podría suspenderse y la causa volver a fojas cero.
Ana María, la madre de la víctima, dijo que la decisión judicial le cayó como «una bomba» y es una «falta de respeto a la memoria de Melina» porque parece que su hija se mató sola, se violó sola».
Fuentes judiciales informaron a Télam que la inédita situación se dio este viernes durante una audiencia preliminar al debate en el que iban a ser juzgados César Sánchez (46), conocido como «el Pai César»; Elías Fernández (22), alias «El Narigón»; y Joel Fernández (20), alias «Chavito».
Allí, la fiscal que instruyó la causa, María Fernanda Billone, entonces a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de San Martín, dijo que no cuenta con suficientes pruebas para impulsar la acusación contra los tres imputados, quienes iban a llegar al juicio libres pero bajo los cargos de «homicidio agravado por femicidio y el concurso de dos o más personas», que prevé prisión perpetua.
Según explicó a Télam el abogado Marcelo Biondi, que representa a la familia de Melina, el motivo fundamental que esgrimió la fiscal para renunciar al debate es una pericia psicológica realizada a una amiga de Melina que fue considerada testigo clave en la causa y que sustentó la acusación contra los imputados.
La pericia dice que tiene trastornos por dependencia a sustancias, trastornos de personalidad, rasgos antisociales y es influenciable, indicó Biondi.
El letrado precisó que ese estudio se le realizó a la chica en el marco de una causa por falso testimonio en la que irá a juicio próximamente por presuntamente haber perjudicado a un adolescente que también estuvo acusado de participar en el crimen de Melina y finalmente fue sobreseído.
Sin embargo, el abogado explicó que en la causa principal, a la misma testigo, otra psicóloga la entrevistó después del crimen y de allí surgió que vivió una situación traumática y no fabulaba.
Por eso, para el abogado, llama la atención que la fiscal desista de la acusación después de haberla sostenido durante más de dos años, de haber apelado sobreseimientos y de pedir la elevación a juicio de los imputados, que actualmente gozan de una falta de mérito.
Ante este panorama, el viernes próximo a las 9 se realizará una audiencia en la que el Tribunal Oral en lo Criminal 5 volverá a escuchar a las partes y Biondi insistirá en que al menos uno de los imputados, Joel Fernández, vaya a juicio y que sea en ese ámbito donde se defina la credibilidad de la «testigo clave».
Para Biondi, no hay dudas de que Chavito tuvo alguna vinculación con el crimen por una serie de detalles que él brinda en la indagatoria, que no puede tener una persona que no estuvo en el lugar.
El tribunal puede hacer lugar al pedido de la fiscal y dictar el sobreseimiento de los tres imputados, con lo cual la causa volvería prácticamente a fojas cero y debería volverse a investigar todo, o aceptar la solicitud de Biondi y enviar a los imputados a juicio igual, aunque sería una situación inédita.
El particular damnificado tiene reconocido desde hace varios años en el Código Procesal Penal de la provincia de Buenos Aires derechos que lo asimilan al acusador público, sostuvo el abogado.
No obstante, Biondi reconoció que nunca estuvo en un juicio oral sin un fiscal que acuse, pero dijo que esa situación está prevista en el juicio por jurados que rige en la Justicia bonaerense, al cual iban a ser sometidos los imputados.
En tanto, la madre de Melina se mostró indignada con lo sucedido: «La pericia psiquiátrica deberían habérsela hecho desde un principio, después de dos años y medio tiran esta bomba», se lamentó Ana María.
Para la mujer, de igual manera se debería ir a juicio oral, ya que allí «es donde se determina con pruebas si son culpables o inocentes y no se deja todo en la nada».
«Esto es repulsivo, parece que mi hija se tiró sola, se mató sola, se violó sola», dijo Ana María, tras lo cual agregó: «Le están faltando el respeto a la memoria de Melina, a mí y a mi abogado».
Melina fue vista con vida por última vez el 24 de agosto de 2014, cuando salió del boliche «Chankanab» de San Martí¬n, adonde había ido a festejar su cumpleaños.
Tras la denuncia de la familia de la joven, la Policía inició su búsqueda hasta que un mes después fue hallada asesinada a orillas del arroyo Morón, a pocos metros del predio de la Ceamse, en José León Suárez.
La autopsia estableció que había muerto por «sofocamiento» entre 20 y 25 días antes de ser encontrado su cadáver y que sufrió un infarto fulminante por el estrés que estaba padeciendo, pero hasta hoy la mecánica de la muerte no está clara debido al avanzado estado de putrefacción en que se halló el cuerpo.
Según la «testigo clave», la joven fue asesinada durante una «fiesta» de sexo, drogas y alcohol en una casa de la localidad bonaerense de Pablo Podestá, a la que ella concurrió, y luego fue transportada dentro de una bolsa, en un auto, hasta el arroyo donde fue hallada.