El violento desalojo de familias encabezadas por mujeres que se habían instalado en el predio de la Containera, en la Villa 31, no sólo generó más angustia y crisis habitacional entre quienes reclaman una vivienda digna. También, reflotó los temores de una comunidad educativa ubicada en Costanera Norte, a la que asisten gran cantidad de nenes y nenas del Barrio Mugica. A lo largo de los tres meses que duró la toma, la versión del Gobierno de la Ciudad sobre el destino del predio cambió: tras admitir que mudarían allí la Escuela 11 del DE 10 “Indira Gandhi”, luego afirmaron que construirían una escuela nueva, de la que no hay detalles claros ni mención en el presupuesto. Familias de ese establecimiento, en un terreno preciado y con abundante espacio verde, emitieron un comunicado para rechazar la posibilidad de un traslado, mientras la oposición porteña exige información precisa.
“Detrás de este cruel, violento y sucio desalojo se esconde el cierre de una de las escuelas públicas de la ciudad, esta escuela cuenta con la infraestructura que cualquier niño o niña en formación escolar necesita para desarrollar todo su potencial. Una vez más es la Escuela 11 del Distrito Escolar 10 la que se encuentra al acecho del Gobierno de la Ciudad: nuestra escuela queda en Avenida Cantilo sin número, al lado de Puerto Pibes, y cuenta con amplios espacios verdes, salón de actos, salón de comedor, aulas de computación, laboratorio, huerta, sector de juegos, talleres para la comunidad, actividades deportivas, campamentos y por sobre todas las cosas docentes comprometidos con la educación pública. Somos las familias de la Indira Gandhi las que una vez más exponemos la intención del Gobierno de la Ciudad de cerrar nuestra escuela y coartar nuestro derecho y el de nuestros hijos e hijas a crecer en estos espacios”, denunciaron las familias mediante un comunicado.
En el marco de la toma, la primera versión sobre la mudanza de esa escuela al predio de la Containera surgió de la Secretaría de Integración Socio Urbana, sede del GCBA en la Villa 31. Luego, el Ministerio de Desarrollo Humano, del que depende ese sector, confirmó que “es la idea” ese traslado. El Ministerio de Educación, en cambio, dijo que se haría allí una escuela nueva, de la que no dio datos, pero afirmó –días antes del desalojo- que “la obra empieza en los próximos días, una vez que el predio quede liberado, y demandará 12 meses”. Luego la cartera de María Migliore modificó su respuesta en el mismo sentido que la de Soledad Acuña. El día después del desalojo pusieron en circulación un documento de cuatro páginas sobre el nuevo proyecto: una escuela primaria y una inicial, sin numeración conocida hasta ahora.
AFÁN POR LA COSTANERA NORTE
“El tema es complejo porque no hay información oficial respecto al traslado. No se comunicaron con la dirección de la escuela, pero hay resoluciones que existen en la causa de la toma que hablan del traslado de la Indira”, advirtió la legisladora del Frente de Todos Maru Bielli, en diálogo con Tiempo. “Lo hablé con Migliore y no lo confirmó ni lo negó, pero sabemos que está este rumor sobre el traslado de la escuela. Nos parece grave, no solo porque faltan muchas vacantes y sería importante que las escuelas sean efectivamente nuevas y no reemplazos. Sino además porque van más de 175 chicos en su gran mayoría del barrio Mugica y es una escuela privilegiada en relación al verde que posee: hay relatos y anécdotas de pibes que volvieron tras la pandemia y necesitaban pisar el pasto, además del déficit que tiene la 31 de verde. Hay proyecto de huerta, todo esto se perdería en caso de que se trate de un reemplazo”, describió Bielli tras haber visitado la escuela este lunes. Y recordó: “Esto ya nos pasó con las 54 escuelas que anunciaba el GCBA como nuevas y casi en la mitad de los casos se trató de reemplazos de edificios sin ampliación de la matrícula”.
Señaló además que se encuentra en “terrenos linderos a Puerto Pibes, que en su momento habían querido usar para la Policía de la Ciudad, y del otro lado está Parque Norte. Creo que va de la mano y asociado a un plan del GCBA de usar los espacios linderos o cercanos a la Costanera, que tienen que ver con la posibilidad de modificar las normas de esos terrenos para poder hacer emprendimientos inmobiliarios”. Desde su espacio trabajan en la presentación de un pedido de informes para que el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta dé precisiones sobre este asunto.
UNA COMUNIDAD EMPODERADA
“Este gobierno quiere hacer campaña mintiendo a la gente con que abrirán una nueva escuela en el barrio 31, que por cierto no está mal, pero que no vamos a permitir que quieran despojarnos de un espacio como el que tiene la escuela Indira Gandhi, donde los juegos al aire libre son los que predominan en cada recreo. Son los niños y niñas de nuestro barrio los que tienen la posibilidad de disfrutar de estos espacios en cada jornada escolar de 8 horas diarias y que la falsa urbanización no les ha dado en tantos años de obras y falsas promesas”, lamentaron las familias en su comunicado. Cuestionaron que “la urbanización del barrio 31 es una cruel mentira” y remarcaron que “es la Indira el lugar que nos da la posibilidad de soñar con que algún día nuestros hijos podrán tener una vida diferente a la que nos ofrece este gobierno que solo piensa en hacinarnos en las escuelas y en el barrio. Aquí es donde nuestros hijos e hijas interactúan con la naturaleza día a día, donde los recreos son un momento de exploración constante con la naturaleza, por esto mismo no nos resignamos a que nuestros hijos e hijas crezcan en las escuelas cárcel que solo hacinan a alumnos y alumnas en las instituciones educativas”.
El intento por mudar a esta escuela al predio de la Containera, desalojado a fuerza de topadoras el jueves último, no es nuevo. Según se publicó en mayo de 2020, en el expediente N°25.329.003/19 se concedió un certificado urbanístico para un establecimiento educativo en la Manzana 162c, que “servirá como reemplazo al edificio de la Escuela Primaria Común N° 11 ‘Indira Gandhi’ ubicada en ‘Puerto Pibes’, Costanera Norte”. Se trata de la misma manzana donde se había instalado la toma “La Fuerza de las Mujeres”, en busca de una solución habitacional definitiva que no llegó.
La comunidad de la Indira, en tanto, tiene un largo historial de luchas. Hace una década batalló hasta conseguir micros escolares para facilitar el traslado de nenas y nenes del barrio de Retiro a ese predio de Costanera Norte, para lo cual contó con el acompañamiento de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y logró sentencia judicial favorable. El año pasado, en el marco de la pandemia, volvió a dar pelea para que las viandas que debía garantizarles el Gobierno porteño fueran más accesibles desde el barrio y no tuvieran que trasladarse para conseguirlas, en plena cuarentena y con restricciones a la circulación.