El Centro Ana Frank Argentina inauguró una sala de teatro con ese nombre, la primera en el mundo, que resultará «una experiencia innovadora que contribuirá a fortalecer el trabajo con los jóvenes por la inclusión y contra toda forma de violencia y discriminación», aseguró el director de la entidad, Héctor Shalom.
La sala se construyó contigua a la sede del centro, en el barrio porteño de Coghlan, para que «ambos tengan un diálogo permanente. Este nuevo espacio propiciará espectáculos y eventos artísticos de alta calidad y estimulará la participación de grupos de jóvenes con el objetivo de promover la creatividad y la expresión en el campo teatral, musical y otros lenguajes artísticos».
Este 12 de junio, cuando hubiera cumplido 90 años, se entregó por primera vez el reconocimiento «Legado de Ana Frank», a Estela de Carlotto y a Sara Rus, quien es sobreviviente del campo de concentración de Auschwitz y Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora cuyo hijo Daniel Rus permanece desaparecido desde su secuestro en una de las sedes de la Comisión Nacional de Energía Atómica durante la última dictadura argentina.
Sara Rus afirmó que “esta sala que se inaugura hoy es muy valiosa porque se van a poder representar obras y también dar charlas sobre el holocausto y los derechos humanos, yo siempre tengo presente que Ana tenía dos años menos que yo y que ahora podría haber tenido 90 años”.
“Quedamos muy pocos sobrevivientes y tratamos de mantener la memoria, este es nuestro tránsito para que no se repita el horror; hay que hablar del tema, mantener vigente la memoria y hablar a los jóvenes para que nadie se olvide de lo que pasamos, hay que mantener viva la historia”, concluyó.
La primera obra en presentarse en la sala será ‘Ana Frank, el musical’, dirigida por Angel Mahler, quien también será su director artístico. Mahler destacó que “siempre un teatro es una posibilidad muy grande, sobre todo para un barrio de conectarse con la cultura y con la historia, especialmente con un testimonio como el de Ana Frank que tiene que ver con reivindicar la humanidad”. Sobre la obra pronta a estrenarse, Mahler afirmó que “el lenguaje musical es común a los seres humanos y a todos nos pasa algo con eso, el musical sobre la vida de Ana está pensado que tenga un poquito de todo, con los momentos de tensión y los de esperanza”.
El director del espacio, Héctor Shalom, destacó que la programación «desplegará actividades infantiles y otras especialmente dirigidas a adolescentes y jóvenes, así como para el público general». También se desarrollará el Festival de teatro joven ‘De Ana Frank a nuestros días’ «para estimular la creación teatral, en particular de adolescentes y jóvenes con el mismo espectro temático que nuestros concursos literarios», explicó. Respecto a su obra central -Ana Frank, el musical- dijo que «será un sello de identidad. Nos proponemos que el espectáculo sea permanente con funciones semanales abiertas al público y para alumnos de escuelas».
Agregó que se espera «poder presentarlo, también, en las provincias porque sabemos la emoción que despierta y promueve la historia de esta adolescente», en alusión a la niña alemana de ascendencia judía conocida por su diario íntimo en el que dejó testimonio de los casi dos años y medio que pasó oculta de los nazis, con su familia y otras cuatro personas más, en la ciudad holandesa de Amsterdam.
El Centro Ana Frank Argentina es una de las dos casas reconocidas por la sede central de Holanda (la otra se encuentra en Berlín), y está próximo a cumplir sus diez años de trabajo. Ronald Leopold, el director de la Casa Ana Frank de Holanda, definió la tarea que se realiza en Buenos Aires como «única, porque han puesto a la emoción como parte de la educación de un modo muy natural».