Además de una jornada de lucha y concientización, el 8M sirve también para conocer estudios e informes que dan cuenta de la desigualdad entre la mujer y el hombre en distintas facetas de la vida cotidiana. Una de ellas, clave, es la del alquiler: según un relevamiento de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, las mujeres son las más afectadas por el aumento de los valores locativos. Ellas duplican la cantidad de consultas realizadas en el organismo en lo se refiere a la dificultad para sostener el pago del alquiler.

De las últimas 600 consultas formuladas por personas locatarias en el Programa de Atención a Inquilinos de la Defensoría del Pueblo, el 66% fueron iniciadas por mujeres y sólo el 34% por hombres. A su vez, son ellas las que más dificultades tienen para sostener el pago del alquiler: abrieron el 68% de los trámites vinculados con ese tema, más del doble que los hombres.

El tema más recurrente es la recisión anticipada de contratos, justamente por resultarles imposible sostener el pago del alquiler. «Lo que está claro es que la mujer tiene menos plata para gastar en el alquiler que el hombre. Y eso explica, entre otras cosas que, de diez trámites iniciados por dificultades para pagar el alquiler, siete son abiertos por mujeres. La desigualdad económica, de ingresos salariales, sin duda impacta de manera directa en las mujeres que alquilan», declaró el coordinador del Programa de Atención a Inquilinos, Fernando Muñoz. Muchas de ellas, además, son madres solteras o separadas, que deben afrontar solas tanto los gastos de crianza como el costo del alquiler.

Pero la mayor dificultad que tienen las mujeres para sostener los pagos mensuales no se constata únicamente en la cantidad de trámites que inician, sino también en cómo se componen las consultas que formulan, en comparación con las que formulan los varones: cuatro de cada diez inquilinos tienen dificultades para pagar el alquiler, pero esa cifra es mayor en las mujeres: 41,3 contra 37%.

Otro aspecto relevante que surge del relevamiento de datos es que las mujeres sufren mayor abuso por parte de las inmobiliarias, si bien el organismo aclara que «los reclamos iniciados contra corredores inmobiliarios se redujeron notablemente tras la sanción de la Ley 5.859 (para que la comisión la pague el dueño) en agosto de 2017. Antes de esa fecha, el cobro de comisiones y los sobreprecios en gastos administrativos eran temas principales de reclamo ante este organismo». Una vez aprobada la ley, las consultas por ese tema fueron disminuyendo progresivamente.

«Sin embargo, si analizamos quiénes inician reclamos contra inmobiliarias, detectamos que el 84% son mujeres –agrega el informe–. Si el 5,5 % de los trámites iniciados son por problemas con el intermediario, en las mujeres ese porcentaje asciende al 7,1 %y en los hombres desciende a 2,58%.

Muñoz agrega que “el mercado inmobiliario es mucho más agresivo con la mujer que con el hombre. La mujer inquilina es más perjudicada al momento de firmar el contrato de alquiler. Comisiones indebidas, o gastos administrativos, así como la amenaza de no devolver la seña, son más habituales frente a la mujer que alquila vivienda”.