La jornada del jueves estuvo marcada por enormes movilizaciones que cruzaron la ciudad. De un lado, la CGT concentró en Plaza Once y marchó hasta el cruce de Av. de Mayo y 9 de Julio. El movimiento 21F (Camioneros, Smata y la Corriente Federal de los Trabajadores, entre otros), concentró en Congreso. El Plenario Sindical Clasista (PSC) lo hizo en el Obelisco para marchar a Plaza de Mayo.
Las primeras columnas de la marcha de la CGT que llegaron a la intersección de 9 de Julio y Avenida de Mayo fueron las de los movimientos sociales. La CTEP, el Movimiento Evita y Barrios de Píe encabezaban la marcha que se extendía hasta Plaza Miserere. Atrás los seguían los empresarios PyMES. Luego cerraban los gremios. Todos bajo las consignas “en defensa de la producción, el empleo y la industria nacional”, y “en rechazo del modelo económico”.
La columna de la CGT era encabeza por Sanidad, el gremio que conduce Héctor Daer. Luego, dentro de una gran variedad de gremios y de organizaciones sociales pequeñas se destacaba la columna de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) liderada por Antonio Caló y Francisco “El Barba” Gutiérrez.
Los gremios alineados con la conducción de la CGT marcharon como estaba previsto hasta la 9 de julio. Antes, los gremios representantes de los gremios industriales junto a las dirigentes que representan a los pequeños y media, ingresaron al Congreso de la Nación en donde la oposición había forzado una sesión para frenar el tarifazo y el pago de impuestos a las ganancias por los jubilados.
Los dirigentes fueron recibidos por diputados de las distintas versiones del peronismo que conviven en el Congreso y la por la intendenta de La Matanza, Verónica Magario.
Las Centrales de los Trabajadores Argentinos (CTA) de Hugo Yasky y los dos sectores en los que se dividió la Autónoma (CTAA) -Pablo Micheli y Ricardo Peidro- se concentraron en otros puntos de la ciudad, de forma previa a integrarse a la caravana, que marchó por las Avenidas Rivadavia y de Mayo hasta la 9 de Julio, al igual que las numerosas columnas de camioneros, mecánicos, ladrilleros, marítimo-portuarios y de sindicatos del transporte.
En la movilización también participaron la Confederación General Económica (Cgera), la Apyme, empresarios textiles y de otras actividades y los movimientos piqueteros, todos los cuales coincidieron con los reclamos gremiales respecto de «la necesidad de modificar el modelo económico y defender el empleo y la industria».
La columna sindical fue encabezada por Héctor y Rodolfo Daer, Carlos Acuña y Hugo Benítez, a quienes se sumó Armando Cavalieri pocas cuadras después.
En el Congreso
En los alrededores del Congreso Nacional confluyeron las entidades que integran el Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona) y el Movimiento 21F, armados en los que militan importantes gremios de la CGT como Camioneros y los mecánicos del SMATA además de los identificados con la Corriente Federal Sindical.
Con estos sectores también marchó la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), con Hugo Yasky, su secretario General, a la cabeza, y distintas seccionales de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). También concentró el Suteba que dirige Roberto Baradel.
Desde allí los manifestantes marcharon por Avenida de Mayo hacia el Ministerio de Desarrollo Social.
Las fracciones mayoritarias fueron las de Camioneros y SMATA aunque la mayor parte del tiempo se mostraron dispersos. También hubo otras asociaciones como el gremio de docente universitarios CONADU, la CNCT, varios sindicatos municipales y organizaciones sociales. También partidos políticos como Nuevo Encuentro.
La marcha se desarrolló normalmente y terminó en las puertas de Desarrollo Social donde la mayoría de los manifestantes desconcentró.
Del Obelisco a Plaza de Mayo
En la zona del Obelisco concentró desde el mediodía lo que sería la tercera convocatoria del día: la del Plenario Sindical Clasista, armado gremial que agrupa a los sindicatos, seccionales, cuerpos de delegados, agrupaciones y activistas que se identifican con el clasismo y la izquierda política.
La multitud en el Obelisco marchó hacia Plaza de Mayo pasadas las 15. Encabezados por la columna de los trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (Sutna), la marcha incluía a los ferroviarios de la seccional Haedo del ferrocarril Sarmiento, a los médicos de la provincia de Buenos Aires (Cicop), al sindicato docente Ademys y las seccionales del sindicato docente bonaerense Suteba en manos de la oposición identificada con la lista Multicolor.
Más atrás avanzaba la abigarrada formación del Polo Obrero y los militantes de los partidos Obrero e Izquierda Socialista –ambos integrantes del Frente de Izquierda-, además del Movimiento Socialista de Trabajadores, entre otros.
Al avanzar por avenida de Mayo, las columnas clasistas se cruzaron con las de los sindicatos de la CGT que bajaban desde Plaza Once y se desconcentraban en la intersección con la avenida 9 de Julio. No sólo no hubo cruces sino que hasta se escuchó algún canto a la unidad de los trabajadores.
Ya en Plaza de Mayo, con breves discursos, los oradores agitaron ante la muchedumbre el programa político y sindical que los convocó: un plan de lucha para enfrentar el ajuste de Macri, los gobernadores y el FMI. Hubo fuertes críticas a la CGT, a la que se acusó de paralizar las luchas obreras que jalonaron 2018, y también al sector sindical que concentró en el Congreso, al que se lo calificó de seguidista del PJ.