El Departamento de Estado de los EE UU hizo público su Informe anual sobre la situación de los Derechos Humanos en el mundo durante el año 2016. En la sección dedicada a la Argentina, el primero desde la asunción de Mauricio Macri, identifican puntualmente la detención de la dirigente Milagro Sala en la sección dedicada a «Arrestos o detenciones arbitrarias».
En relación con la prisión de la líder jujeña el informe menciona el informe del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre detenciones arbitrarias que pidió su liberación el 21 de octubre. En tono con las posiciones de la nueva administración de Donald Trump, que entre otros temas afirmó que la tortura era un modo apropiado para obtener confesiones, el secretario de Estado Rex Tillerson, no encabezó la presentación como tradicionalmente se venía haciendo.
Este mención en el informe se suma a los reclamos por el encarcelamiento de Sala de otros organismos internacionales como la de Luis Almagro, secretario general de la OEA; la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, también de la OEA; además de Human Rights Watch, Amnistía Internacional y otras organizaciones de Derechos Humanos. Además del cuestionamiento directo que recibió por parte del primer misnistro canadiense, Justin Trudeau.
El informe además da cuenta de casos de censura y violencia contra periodistas, y previene sobre la situación de los derechos LGTB y la violencia contra las mujeres. También alerta sobre casos de corrupción en fuerzas de seguridad y detalla que los abusos más frecuentes incluyeron la extorsión y protección de los involucrados en tráfico de drogas, la trata de personas, el lavado de dinero y la promoción de la prostitución.
Desde la Secretaría de Estado se especifican 221 denuncias de casos de torturas por parte de fuerzas policiales en la provincia de Buenos Aires. Respecto de la violencia de género menciona más de 200 crímenes ocurridos en 2015, muchos de ellos cometidos luego de que la mujer denunciara el acoso en la comisaría.