Agénciese dos kilos de esa fruta, en este caso unas lindas peras. Con manzanas o duraznos también es una fiesta, con ciruelas mmmm, y hay que probar combinaciones entre todas. Pero la base es la misma, y como no agrego azúcar, el resultado es un dulce muy suavecito, casi una compota, más liviano pero con el dulzor natural de la fruta.
Pelar la fruta y cortarla en trozos grandes. Agregar una chaucha de vainilla o un poco de extracto natural de vainilla; tres moneditas de jengibre picado, una cucharadita de canela y una cucharadita de sal. La sal es importante en los dulces, no sean mojigatos.
Llevar en la cacerola más gruesa de la casa a un fuego mediano hasta que empiece a hervir, y desde entonces a un fuego muy, muy bajito. Revolver cada 20 minutos a media hora con cuchara de madera, para ir notando cómo de a poquito la fruta se va desmoronando, va soltando sus jugos y desarmándose, mientras que el color empieza a subir de tono. De blanco va a ir pasando a un color tostadito, pero sin miedo, hay que dejarlo al fuego bajo, dos, tres horas, revolviendo cada tanto.
A partir de las tres horas, ya hay dulce en la olla. Pero si perseverás cuatro o cinco horas, al estilo maratón, se va endulzando y espesando cada vez más. Cocinar dulces caseros no es una prueba de fuerza, es una prueba de resistencia: el que más aguanta, mejor premio tendrá.
Cuando termines, dejalo enfriar y conservalo en frascos limpios que dura un montón. Dos kilos de dulce dan un frasco grande, de esos de 400 grs, no es taaaanto. Así que nunca le damos mucha oportunidad de ver hasta cuándo se mantiene en condiciones… nos lo terminamos antes, para qué mentir. La prueba de resistencia la hacemos solo durante la preparación.
Si no son grandes consumidores de mermelada, en algunas recetas de budines y tortas se puede usar una taza de este dulce en lugar de leche o cuando la receta pide frutas frescas.
INGREDIENTES
l 2 tazas de avena arrollada (gruesa o fina da igual. es mejor no usar avena instantánea pues tiene una precocción industrial)
l 1 y ½ tazas de agua (si es avena agroecológica, probablemente se den cuenta al tacto de que es más blanda cruda. En ese caso reducir 1/4 taza de agua, pues absorberá menos.)
l ¼ taza de azúcar mascabo
l ¼ taza de miel (reemplazable por más azúcar, dátiles remojados o cancelable para reducir el dulzor)
l 2 huevos o su reemplazo en chilinaza
l Pizca de sal
l ½ taza de aceite de coco derretido (o manteca, o aceite vegetal)
l 4 cdas de coco rallado (reemplazables por almendras, maníes u otro fruto seco molidos, o 2 cdas de cualquier harina)
l 1 cdta de canela
l Ralladura de ½ naranja
l ½ cdta de extracto de vainilla
l ½ cdta de bicarbonato de sodio