Daniela Iara Soledad Rodríguez, de 15 años, fue víctima de un femicidio en la noche del jueves. Los investigadores presumen que su novio, un adolescente de 16 años, le pegó un tiro en la cabeza. Sucedió en la localidad bonaerense de Pablo Podestá, en Tres de Febrero.
El supuesto femicida le había sacado el arma, una pistola de 9 milímetros, a su padre que es gendarme y luego de cometer el crimen la dejó tirada al lado del cadáver y escapó.
Ocurrió cerca de la medianoche en una vivienda de la calle Madrid al 2000. Allí vive el acusado y su familia: la víctima había ido a visitarlo pero discutieron y la asesinó. A los pocos minutos, tras un llamado al 911, los efectivos de la comisaría Tres de Febrero hallaron a la chica con un balazo en la cabeza.
A raíz de lo sucedido, familiares y allegado de la joven, realizaron una concentración frente a la comisaría de la zona para reclamar justicia. Este viernes por la mañana los padres del presunto femicida fueron citados a declarar para aportar datos para dar con su paradero.
La causa está en manos del fiscal, Mateo Guidone, de Responsabilidad Juvenil del departamento Judicial San Martín. El magistrado caratuló la causa como «homicidio» y ordenó la detención del adolescente como presunto autor. Sin embargo, la familia de la víctima piden que sea calificado como femicidio.
Antes de las cuatro de la madrugada en Barracas ocurrió otro hecho de similares características. Lorena Dávalos, de 22 años, fue asesinada de un tiro en la cabeza en una casa de la villa 21-24. El principal sospechoso es su pareja. En este caso el presunto femicida intentó convencer a los familiares de la víctima, diciendo, que la chica se había suicidado y luego escapó.
Vecinos alertados por el disparo, salieron a ver qué sucedía y se encontraron con la Lorena tirada en el piso en medio de un charco de sangra con su cabeza perforada por un proyectil.
Los médicos del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) dijeron que la víctima falleció en el acto. Sus familiares y allegados piden que atrapen al femicida.
La causa está en manos de la jueza, Silvia Romond, del Juzgado de Instrucción Nº 37. La magistrada estima que el acusado intentará salir del país porque es paraguayo, por eso tomó medidas en la frontera.