Ana Rodionova llegó a la Argentina desde Moscú hace diez años. La trajo el tango. Pero antes de «agarrar a los chicos y subirme al avión», como ella cuenta, ya había estado como turista. «Me gustó mucho el país, la gente, su manera de vivir. Un día un pariente me dio un disco de tango y me enamoré, mi vida cambió por completo.» Fue moza, costurera, extra en filmaciones, pero su intención era vivir del tango. «No me salió se apena, y ahora después de lo que pasó parece que el tango lo voy a dejar.»
Cuando pisó suelo argentino, su hija Natalia Grebenshikova tenía cinco años. Nati, como la recuerda Ana cada vez que la nombra, murió el 24 de noviembre, luego de estar internada 44 días en el Hospital Argerich. Había sido apuñalada por Mariano Alejandro Bonetto el 11 de octubre en Plaza Irala, en La Boca. En ese mismo acto, el agresor acuchilló a Nuria Couto, de 18 años, que murió el 5 de noviembre.
Al asesino, un médico veterinario de Laborde, Córdoba, la jueza de instrucción Wilma López lo sobreseyó por inimputable el 14 de diciembre último, y recomendó «como medida de seguridad» su internación durante 25 años en el Programa Interministerial de Salud Mental Argentino del Complejo Penitenciario Federal Nº1 de Ezeiza, donde pasa sus días actualmente.
Ana ya no piensa en el tango que tanto le gusta. Ahora sólo quiere hacer todo lo posible para que Nati, «la Rusita», como le decían sus amigos, tenga justicia. «Es un fallo insultante. No se escuchó a los testigos. Se determinó en dos meses y tres días el sobreseimiento de Bonetto con sólo escucharlo a él, con pericias médicas y psiquiátricas irregulares basadas en una frase de Bonetto en la que aseguraba haber tenido un brote psicótico», cuenta Ana a Tiempo.
La abogada de Ana, Liliana Borysiuk, agrega: «Podíamos esperar de todo, pero no un sobreseimiento tan rápido. Incluso, si se llegase a la misma conclusión después de hacer todo el proceso, la situación sería otra. Pero se sobreseyó en dos meses y tres días a un hombre que asesinó a dos niñas. La ANSES, para dar turnos, tarda un mes.»
Luego de atacar a Nuria y a Natalia, Bonetto fue reducido por un hombre que intentó defender a las chicas, le quitó el cuchillo y se lo clavó en el cráneo. Así llegó al Argerich. Se le ordenaron pericias psiquiátricas inmediatamente después del alta médica y se negó a declarar en tres oportunidades. «Pedimos que se le realicen pericias neurológicas, porque lo sobreseyeron tras ser analizado a los pocos días del alta. ¿Cómo lo afectó esa herida neurológicamente? ¿Pudo afectar su juicio? ¿Cómo pudo saberse cómo estaba él al momento del hecho?», se pregunta Borysiuk, y explica que se habilitó la feria y el 4 de enero habrá una audiencia de Cámara ante la apelación del sobreseimiento. La querella pedirá la ampliación de testimoniales y que se realicen nuevas pericias a Bonetto.
«Él siempre tuvo bien en claro lo que estaba haciendo», continúa Ana Rodionova, y enumera: «Compró el cuchillo, tomó mate, se acercó a una persona, pidió un cigarrillo, cantó una canción de Spinetta en la plaza
Entendía perfectamente todo. La gente de Laborde dice que siempre fue un muchacho razonable, muy educado, que no tenía nada de loco. Y que hace poco lo dejó su novia. Ella se casó este año, rehízo su vida, pero él no pudo. Desde ahí empezó a decir que odiaba a las mujeres y que había que matarlas. Todo esto queremos demostrarlo en un juicio oral y público. Es nuestro derecho.»
Ana cuenta que cuando llegaron de Rusia «Nati se adaptó bien, empezó a hablar enseguida y empezó el secundario en la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, porque le gustaba dibujar.» La acompañó durante los 44 días que estuvo internada. En ese tiempo, su hija le contó que el día de la agresión «fue con un amigo a llenar una botellita de agua, escuchó un ruido, vio gente correr pero pensó que era una joda de los chicos, al momento siguiente ya estaba en el piso sin poder levantarse». Otro testigo vio a Bonetto correr en dirección a Natalia antes de apuñalarla.
Ana sólo pide justicia. «Si después del juicio lo declaran inimputable, bueno. Pero que nos den lugar para investigar más. Bonetto debe responder y tiene que ser condenado.» Hoy, Natalia Grebenshikova hubiera cumplido 16 años. «