Diego Armando Maradona es un mural en el corazón del pueblo, una pincelada de rebeldía y pasión que permanece imborrable en cada pared donde su imagen toma vida. Como un lienzo infinito, los barrios han sido el escenario donde su recuerdo se entrelaza con la memoria colectiva, convirtiendo al arte urbano en una prolongación de su legado inmortal.
Desde este miércoles 27 de noviembre, el hall del Teatro Municipal de Lomas de Zamora, bajo la gestión del intendente Federico Otermín, se convierte en un altar contemporáneo con la muestra fotográfica Solo el Pueblo, del reconocido fotógrafo Jorge Boido. Hasta el 4 de diciembre, quienes atraviesen sus puertas encontrarán una serie de imágenes que trascienden lo visual para convertirse en testimonio: murales que inmortalizan a Diego Armando Maradona, esparcidos en barrios de todo el país, como huellas del amor y la devoción popular.
Jorge Boido, un fotógrafo dedicado a capturar la esencia de la cultura popular argentina, encontró en Diego una figura que trasciende su vida como futbolista. A través de su proyecto Un D10S Plebeyo, Boido ha registrado más de 1.500 murales en diez provincias desde el 25 de noviembre de 2020, revelando cómo los sectores populares hacen suyo al ídolo mediante el arte urbano.
«Lo que reflejo a través de mi cámara es cómo en los barrios populares la gente se apropia de Diego, lo manifiesta a través de intervenciones artísticas y culturales», explica Boido. Su trabajo es un homenaje a la creatividad inagotable del pueblo y a la capacidad de reivindicar a quien, para muchos, representa no solo un héroe del deporte, sino también un símbolo de resistencia y esperanza.
En palabras del propio Boido, cada mural tiene un hilo conductor que recuerda a ese Maradona rebelde y solidario, que no temía enfrentarse a los poderosos. «Estas intervenciones reflejan la esencia de Diego, esa coherencia que sostuvo a lo largo de su vida. Diego es un dios de barro, el más humano de los dioses, que nunca se olvidó de los suyos», afirma.
En los barrios más humildes, donde el sol apenas alcanza las esquinas, los murales se transforman en altares de veneración. «Estos murales no son solo ejercicios de arte, son espacios de encuentro, de recuerdo y reflexión. En ellos, Diego vive como símbolo de cariño, afecto y reivindicación», detalla el fotógrafo.
Boido describe cómo estas intervenciones artísticas acercan a Diego a las personas en su vida diaria. «Inevitablemente, Diego está inmortalizado en esos lugares que la sociedad recorre todos los días: la cancha, el almacén, el colegio. El arte lo muestra en sus momentos más felices, aquellos que él regaló al pueblo y que hoy están tatuados en el inconsciente colectivo», reflexiona.
Cada mural es más que pintura; es memoria viva que conecta generaciones, una narrativa visual donde el pasado y el presente se entrelazan para mantener viva la esencia del «D10S plebeyo».
La muestra Solo el Pueblo no solo exhibe imágenes; invita a un viaje íntimo a través de los barrios, sus historias y la interacción diaria con el legado de Maradona. Ubicado en Manuel Castro 262, frente a la Plaza Grigera, el Teatro Municipal de Lomas de Zamora abre sus puertas de lunes a viernes, de 9:00 a 18:00 horas, con entrada libre y gratuita.
Para quienes quieran sumergirse en el universo visual de Jorge O. Boido, esta exposición es una oportunidad única para revivir el vínculo entre Diego, el arte urbano y las comunidades que lo transformaron en inmortal. Como en un partido eterno, las imágenes de Boido nos devuelven a un Diego que sigue jugando en las calles y los corazones de su pueblo.