Este lunes el Ministerio de Salud de la Ciudad confirmó que se registró el primer caso de fiebre amarilla importado del país en un hombre de 28 años residente de la Capital Federal que había viajado este mes a Brasil.
«Tras pruebas de laboratorio positivas, el paciente está en observación evolucionando favorablemente», confirmó la cartera en un comunicado.
El paciente, que no se había vacunado, viajó entre el 31 de enero y el 15 de febrero a zonas de Brasil consideradas de riesgo como Ilhabela, en el estado de San Pablo e Ilha Grande, en Río de Janeiro.
Inició con síntomas el 12 de febrero con picos de hasta 39,8 grados, dolor muscular generalizado, fundamentalmente en la espalda; cefalea y decaimiento. A su regreso al país, el jueves pasado, consultó en un centro especializado.
Ante la sospecha inicial de dengue se realizaron estudios de laboratorio con resultado negativo, pero el viernes se sospechó que podría ser fiebre amarilla y el paciente fue derivado a otra clínica para su internación. Se realizaron los estudios correspondientes en el laboratorio de referencia de la Ciudad de Buenos Aires y dio resultado positivo en sangre y orina.
Ahora, las muestras serán derivadas al Laboratorio Nacional de Referencia Julio Maiztegui de Pergamino, para certificar los resultados.
El Ministerio de Salud porteño recordó que deben vacunarse las personas que viajen a las zonas de riesgo de Brasil y que tengan entre 9 meses y 60 años y que no tengan ninguna contraindicación.
Antes de la vacunación se aconseja realizar una consulta previa con el médico de cabecera.
La vacuna contra la fiebre amarilla es accesible y una sola dosis es suficiente para protección de por vida, sin necesidad de dosis de refuerzo.
En Brasil se registraron 464 casos confirmados de fiebre amarilla en los últimos siete meses y medio, de los cuales 154 resultaron en fallecimientos, lo que equivale a un descenso del 7,22 % con respecto al mismo periodo del año anterior, según informó el Gobierno brasileño.