A las diferentes situaciones críticas que a diario se enfrenta la comunidad educativa porteña, se le suma una grave situación que deviene de una empresa privada que carece de controles por parte del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La escuela primaria ‘Organización de Estados Americanos’ y el jardín ‘El Tranvía’, del barrio de Caballito, donde asisten alrededor 400 chicos y chicas; denuncian la presencia de asbesto (un producto potencialmente cancerígeno), en las inmediaciones de ambos establecimientos educativos. Las familias de la comunidad educativa se enteraron de la presencia de este producto en los talleres Bonifacio y Polvorín, linderos a ambos edificios escolares, luego de una presentación de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP). Este sábado las familias y docentes se movilizan bajo la consigna Apaguen el Horno y El Asbesto Mata, para exigirle al gobierno porteño que se haga cargo de esta situación. La manifestación comienza a las 14 en las inmediación del taller Polvorín Bonifacio, ubicado en Emilio Mitre y Bonifacio en el barrio de Caballito.
Los talleres tienen un horno cuya chimenea apunta directamente al patio de la escuela primaria y del jardín de infantes. El equipo de conducción del establecimiento educativo, solicitó a la empresa SBASE (Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires), que debería controlar el funcionamiento de los subtes; que ponga en suspenso el funcionamiento del horno «hasta que se pruebe que no afecta la salud» de estudiantes, docentes y toda la comunidad educativa. Al mismo tiempo que exigió el retiro de todos los materiales que contienen asbesto.
Mariano Villarraza, papá de Noah y Benjamín, que asisten a la escuela primaria y al jardín respectivamente; en diálogo con Tiempo, destacó que el lunes pasado el establecimiento educativo emitió este alerta sobre la presencia de asbesto. “Aparentemente hace años no hay controles en esos talleres, y el gobierno de la Ciudad, que debió encargarse de eso, hizo caso omiso. Mi nenes están con mucha tos y con inconvenientes respiratorios al igual que muchos compañeritos. Tengo estudios comprobables y reiteradas faltas debido a estas recaidas. En este momento no están asistiendo a la escuela”, cuenta. “Le pido a quién corresponde que arbitre los medios necesarios, o que demuestren que la salud del ciudadano común les importa, hasta la fecha no se presentó nadie a dar la cara”, termina.
Ambas conducciones escolares redactaron un documento a la Supervisión del Distrito Escolar N°8, detallando que el último día viernes pasado, fueron notificados por trabajadores y trabajadoras que integran la Secretaría de Salud Laboral de la AGTSYP, sobre el último relevamiento realizado por la entidad. El mismo indica que los talleres ubicados en José Bonifacio entre Emilio Mitre y Del Barco Centenera, en Caballito, “se encuentran materiales con amianto (asbesto) que contaminan el ambiente y son nocivos para la salud de los expuestos», detalla el documento.
“Todos los padres estamos muy preocupados por la presencia de asbesto que desprende la chimenea” expreso a Tiempo Gonzalo María, papá de un nene que asiste al jardín de infantes El Tranvía. “Es notable como este humo afecta al jardín, a la escuela y a todo el barrio”, agrega.
El relevamiento en estos talleres, que guardan formaciones antiguas con presencia de asbesto, se inició hace cuatro años, en 2018, con la recolección de diferentes elementos y muestras, y el contacto con la dirección del colegio llegó a través de un integrante de la cooperadora escolar. La Supervisión del distrito escolar 8, fue notificada por la dirección de ambas escuelas sobre los componentes tóxicos encontrados en los talleres, describiendo, además «un extenso techo con amianto, gran cantidad de chatarra, vagones, y un horno activo que arroja humo con restos de asbesto hacia los patios». En el informe de la AGTSYP se detalla la presencia del horno que contiene una composición de asbesto en mal estado. Esto requiere la suspensión de ese horno hasta que se pruebe que no afecta la salud de estudiantes, trabajadores y familias que a diario recorren y permanecen en los edificios escolares.
Las familias de la comunidad educativa, explican el temor por el que atraviesan. Sus hijos e hijas no salen al patio ni abren las ventanas de las aulas. Muchas familias decidieron no enviarlos a clases por temor. Durante la semana, realizaron un encuentro virtual con representantes del sindicato de metrodelegados y los gremios docentes.
Este viernes el equipo de conducción de la escuela elevará formalmente otra solicitud donde exigirá el cuidadoso, programado y con aviso a las escuelas del resto de materiales positivos de asbesto.
Asbesto, un asesino silencioso en el subte
Trabajadores y trabajadores del subte, denunciaron en varias oportunidades la presencia de este material en vagones antiguos de la red de subtes de la Ciudad. En abril del año pasado, denunciaron la segunda muerte por exposición al asbesto entre entre el conjunto de trabajadores. Jorge Pacci era auxiliar de estaciones en la Línea B. “Falleció el 21 de marzo, de neumoconiosis por exposición al asbesto y metástasis pulmonar. Metrovías lo ocultó, la ART Galeno lo ocultó. Metrovías lo expuso al asbesto, contrajo cáncer y murió de metástasis”, difundieron desde la Secretaria de Salud Laboral de la AGTSyP. En junio del 2020, la justicia ordenó a la Ciudad y a Metrovías (hoy EMOVA) que realice estudios en toda la red de subte.
De esta manera, la jueza María Liberatori hizo lugar a un amparo ambiental de los metrodelegados para exigir «la desabestización completa y definitiva del subte y premetro». Pidió que se tomen muestras de los vagones así como de las estaciones para evitar riesgo para trabajadores y usuarios. La jueza dispuso que «se tomen muestras de piezas, materiales o componentes sospechados de asbesto» de las flotas Nagoya (versiones 300, 1200 y 5000), CAF 6000, CNR Almston, Fiat, General Electric, Siemmens, Materfer; y extendió la toma de muestras a «los sectores de instalaciones fijas también sospechados de contener elementos con asbesto», tales como la usina, escaleras mecánicas, cables de alta tensión y señales que corren en paralelo a las vías «elementos que no solo atañen a los trabajadores sino también al colectivo de usuarios y de cualquier habitante».