“Ya casi llego a los 90 días sin percibir mi salario, empecé a indagar con docentes conocidos y encontré que a cientos les pasó lo mismo, especialmente en aquellos casos que son titulares de algún cargo que lo tienen licenciado para tomar otro de mayor carga presupuestaria o de mayor jerarquía escalafonaria”, dijo a Tiempo Patricia Pines, docente de nivel inicial y de nivel primario, también fundadora de Vacantes para Todxs en las Escuelas Públicas. Según dio a conocer en un comunicado, entre el 3 de abril y el 15 de mayo de este año, tiene registro de 26 intercambios de correos electrónicos en reclamo de su pago de haberes con las oficinas del Ministerio de Educación de la Ciudad a cargo de Soledad Acuña.
Los docentes afectados son titulares en un cargo y lo tienen licenciado por haber tomado una suplencia o un interinato en otro cargo de mayor carga presupuestaria o mayor jerarquía no están percibiendo sus salarios. “Teniendo en cuenta que en la Ciudad de Buenos Aires quedan hasta 700 cargos docentes sin cubrir por día, esta inaceptable política conlleva gravísimas consecuencias que impiden el cumplimiento del derecho a la educación de miles de infantes y adolescentes que quedan durante horas o días sin docente a cargo en la escuela”, aseguró. Y prosiguió: “Lejos de cuidar a la docencia, el Ministerio atenta contra los profesorados, ocupa los medios de comunicación masiva para destruir la figura del docente y ahora también, se toma por costumbre no pagar sueldos por tres, cuatro y hasta seis meses”.
Ante la falta de respuesta oficial y dado que los sueldos retenidos por la cartera ministerial se devalúan día a día, en perjuicio de los educadores, es que Pines contó que tanto ella como, al menos, 10 docentes más acudirán a la Justicia para requerir una solución que contemple los índices inflacionarios.
En detrimento de la educación
La falta de pago de las suplencias es un eslabón más de una serie de irregularidades y obstáculos que enfrenta la docencia porteña en la actualidad y que motivó el paro el pasado 17 de mayo. Lejos de abrir nuevos profesorados o nuevas sedes, más horarios para favorecer la cursada o cargos, Lines denuncia que Acuña intentó cerrar los 29 Institutos de Formación Docente para “reemplazarlos contra la voluntad de la comunidad educativa por la Unicaba que fue un fracaso total, solamente asiste la gente de su propia gestión”.
Asimismo, aseguró que la situación en general es alarmante ya que “no son errores sino que son acciones tendientes a vaciar, precarizar y privatizar la escuela pública, hay más de 100 escuelas con ratas, la comida es insuficiente y poco saludable, venimos hace años denunciando los sanguchitos de ´coso y queso´ que no se sabe que le ponen, les han quitado las computadoras a los estudiantes”, aseveró. Hizo mención, a su vez, al cierre de las escuelas especiales donde, con “un discurso demagógico de la inclusión plena de personas con discapacidad en la escuela común sin haber invertido un peso, tenés grupos de 30 a 35 estudiantes donde el 30 por ciento tiene necesidades educativas especiales pero no tenemos pareja pedagógica ni hay equipos de orientación”.
Por una vacante
Pines es fundadora del espacio “Vacantes para Todxs en las Escuelas Públicas”, un colectivo de docentes, estudiantes y familias que luchan por la apertura de escuelas y evitar la vulneración del derecho de acceso a la educación de las infancias. “Miles quedan en lista espera, lejos de dar una respuesta favorable a esa problemática en los últimos años se han cerrado cientos de salas, grados, cursos e incluso escuelas enteras”, aseguró Pines. Según comentó, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cerró 30 escuelas de jornada simple y las transformó en jornada completa lo que implicó una reducción de su matrícula. Asimismo, comentó que muchas escuelas fueron trasladadas a edificios antiguos, que no están en plenas condiciones para dar clases y que con estas mudanzas se perdieron horas para los docentes y matrículas para los estudiantes.