La falta de controles en locales, comercios y negocios privados de la Ciudad, desencadenan diferentes hechos que en algunos casos terminan en tragedia. Situaciones que pueden ser evitadas si los órganos dedicados a la inspección de esos lugares funcionan de manera coordinada y eficiente. En la tarde de ayer, el desmoronamiento del techo del Cinemark de Palermo, vuelve a poner la mirada sobre la Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad, que es el que concentra el ejercicio del poder de policía en lo referente a las condiciones de habilitación, seguridad e higiene de establecimientos privados, como así también las obras civiles de arquitectura.
Pero el desprendimiento de la estructura del techo de la planta de este conglomerado de salas de cines, donde circunstancialmente no hubo ningún herido, no es el único hecho. En dos semanas ocurrieron al menos tres situaciones similares: El 29 de octubre, en San Juan al 2000 en pleno centro de San Cristóbal, se desmoronó una obra en construcción que al mismo tiempo produjo la rotura de la instalación de caños y un importante escape de gas. Según la versión oficial de bomberos de la Ciudad y la Guardia de Auxilio porteña, en el incidente no se produjeron víctimas, aunque el hecho ocurrió en hora pico de la tarde. Cuatro días después, ocurrió otro derrumbe producto de un incendio en una de las galerías del barrio de Floresta, situada en la calle Bogotá al 3300. El siniestro se produjo antes de las 7 de la mañana cuando aún no había gente en la zona ni personal en sus puestos de trabajo, hecho que hubiera desatado una verdadera tragedia en pleno funcionamiento.
Tres situaciones “evitables” ocurridas en apenas dos semanas que pone en duda el despliegue de los organismos contralores del distrito porteño. “Las agencias gubernamentales de control en materia de prevención y como organismos dedicados a la habilitación y control de locales y obras en construcción, son el eje vertebral de toda comunidad para que funcione de manera correcta, tanto con sus agentes de control pero sobre todo generando herramientas de cultura preventiva”, señala a Tiempo Lorenzo Gómez, Presidente del Consejo Federal de Profesionales en Higiene y Seguridad.
La Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad se enmarca dentro de la Ley 2624 y fue creada en diciembre de 2007. Su misión es lograr que la Ciudad de Buenos Aires esté en norma y sea más segura, “con la visión de acompañar al administrado a estar en regla, priorizar la acción preventiva, y promover el cumplimiento voluntario de la normativa vigente y la participación activa del ciudadano.” Pero todo indicaría que los recursos disponibles que tiene a su cargo son escasos. “Es cierto que no puede haber un agente de control para cada comercio, pero la falta de recursos humanos y de profesionalización, puertas adentro de esas agencias, producen un combo peligroso para la sociedad, y a medida que se van sacando recursos quedan libradas al azar un montón de cuestiones que tendrían que ser controladas por el Estado”, agrega el Licenciado en Seguridad e Higiene, quien además es el titular de Colegio Provincial de ese sector.
La Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad depende del ministerio de Justicia y Seguridad porteño, y, según la información oficial “se encuentra en un período de consolidación institucional (…) al cabo del cual ejercerá plenamente su autarquía, administrando su presupuesto, eligiendo a sus autoridades por concurso público y contando con un sistema de carrera administrativa propio que promueva el profesionalismo y el conocimiento técnico”.
El encargado de manejar este órgano de control desde diciembre de 2019, es el polémico Matías Lanusse, quien anteriormente fue funcionario de Vidal en la gobernación de la Provincia, donde ocupó varios cargos: subsecretario de Aguas y titular del Instituto de Lotería y Casinos. Pero el puesto más controvertido que estuvo a su mando fue el de coordinador de la Unidad de Control de Espacio Público (UCEP), el órgano represor de Macri cuando era Jefe de Gobierno porteño, que era manejado también por Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, quien hace casi un año se encuentra a la fuga ante un pedido de captura nacional e internacional, por ser el supuesto creador de la mesa judicial del macrismo, encargada de encarcelar a referentes políticos y sociales del kirchnerismo.
Presupuesto escaso
La Agencia a cargo de Lanusse cuenta con muy pocos recursos económicos, si se tiene en cuenta la responsabilidad que recae sobre el organismo, que alcanzan casi los 2 mil millones de pesos ($1.979.694.265), monto actualmente designado en el presupuesto 2021. En lo que va del año ejecutó apenas el 52,5% del total, alrededor de 1.040 millones de pesos, es decir: subejecutó el 47,5%.
Otros hechos no controlados
En junio de 2020 explotó un local de la cadena de perfumería Pigmento, ubicada en Av, Corrientes al 5200 en el barrio de Villa Crespo. En esa ocasión fallecieron dos efectivos del cuerpo de Bomberos de la Ciudad cuando estaban combatiendo el siniestro. El comercio se encontraba en la planta baja de un edificio de 14 pisos y, según fuentes policiales, el fuego se originó en el subsuelo de la perfumería, en un depósito donde se acumula la mercadería, entre los que había productos altamente inflamables. Las llamas invadieron ese sector y produjeron dos explosiones cuando los bomberos trabajaban en el lugar.
En 2016, durante la primera gestión de Horacio Rodríguez Larreta como jefe de gobierno, un local de la misma cadena de perfumería ubicado en Cuenca al 3300, en el barrio porteño de Villa del Parque, explotó y provocó un saldo de once heridos por inhalación de humo y por politraumatismos por la caída del techo mientras escapaban del comercio.
A mediados de septiembre de este año, se produjo un incendio en una obra que había sido habilitada por el ejecutivo porteño, con el aval de la justicia local, pero sin controles por parte de los funcionarios. El hecho ocurrió en la calle San Martín de Tours al 2800, entre Avenida del Libertador y Castex. Los vecinos y vecinas afirman que el inicio del incendio estaría relacionado con los tanques de gasoil que eran utilizados para el grupo electrógeno y las grúas de la obra.