La Justicia realizó allanamientos en la casa y la empresa de Antonio Juan Manuel Arcos Cortés, el dueño del Apart Hotel Dubrovnik de Villa Gesell que se derrumbó y provocó dos muertes, con seis personas que continúan desaparecidas entre los escombros. De acuerdo con las fuentes de la causa, su imputación es inminente.
Según informó el portal de noticias El Fundador, Cortés, es el dueño de la terminal de ómnibus de Liniers y del hotel Ostende en Mar del Plata, por cuya refacción recibió un reconocimiento de parte del Concejo Deliberante de Mar del Plata.
Orígenes del derrumbe
En abril de este año, luego de finalizada la temporada de verano, el empresario le compró el edificio a María Rosa Stefanic, una de las víctimas del derrumbe,
«Es obvio que tiene responsabilidad tanto penal como civil», indicó la abogada Graciela Bravo, que forma parte del equipo de Fernando Burlando y Miguel Ángel Pierri, al servicio de los familiares de las personas desaparecidas.
Hasta el momento en la causa hay cinco detenidos, todos trabajadores de las obras dentro del hotel y al menos dos arquitectas están en el radar de la justicia, aunque todavía no han sido imputadas.
Túneles, perros y sondas
En tanto, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, dio detalles de la búsqueda de sobrevivientes y remarcó la complejidad de la operación de rescate.
En rueda de prensa, el funcionario informó sobre las nuevas estrategias de rescate, que incluyen la construcción de un túnel y el uso de una grúa de gran alcance que permite acceder a zonas complejas del derrumbe.
“Llegamos a Rosa a través de un túnel que construimos; tardamos dos horas en liberar el cuerpo. Luego, el túnel comenzó a ceder, y usamos la grúa para reforzarlo y continuar con las labores de rescate”, explicó el ministro.
Las tareas de rescate continúan mediante túneles excavados por bomberos, con el apoyo de perros rastreadores y sondas. Además, se están retirando escombros con un volumen de hasta 3,800 kilos con la ayuda de una grúa de 25 metros.