La tarea de brigadistas y bomberos tras un derrumbe tiene tanto sacrificio como impotencia, porque la lucha es contra algo (casi) imposible de vencer: el tiempo. Eso se está viviendo en Villa Gesell tras la caída del edificio del hotel Dubrovnik de 10 pisos hace ya más de un día.
Por el momento hay un fallecido confirmado, una mujer sobreviviente trasladada a Mar del Plata en grave estado, y al menos 5 personas más desaparecidas (de habla de que eran 7 en total), entre ellas la mujer que era dueña del lugar hasta hace pocas semanas y que lo vendió a una Sociedad Anónima. Se había quedado cuidándolo con su sobrino, hasta que el hotel se vino abajo.
Una señal entre las ruinas
Durante la madrugada, el equipo de bomberos detectó con la maquinaria de rescate una «señal», que podría indicar la presencia de una persona atrapada, y que se encuentra ubicada 9 metros bajo los escombros. Es el mismo lugar donde los perros detectaron un rastro en su búsqueda.
Así lo confirmó Hugo Píriz, jefe de Bomberos Voluntarios de Villa Gesell, en diálogo con la prensa: «Durante la noche hubo una señal que muestra a 9 metros un cuerpo o una persona. La máquina marca que hay como una persona pero no estamos seguros al 100 si es una persona. Es un sistema que marca un pulso en el mismo lugar que los perros detectaron algo. Es donde mas escombros hay».
El responsable del operativo señaló que durante la madrugada se trabajó sacando pedazos de la losa del edificio: «Los grandes se sacan con la grúa y los chicos a mano. Avanzamos bastante pero es mucho escombro, nos falta llegar a donde está la gente. Tenemos que hacerlo firme y seguro, no podemos hacerlos tan rápido como queremos».
Piriz además precisó que ya tienen el foco en el hotel, luego de terminar de confirmar con el portero del edificio vecino que ya fueron localizadas todas las personas que podrían haber estado allí. Hoy se sumará otro equipo de búsqueda.
Están trabajando en tres lugares diferentes en los que buscan acceder entre los escombros. De los diez pisos que tenía el edificio derrumbado, Piriz señaló que dos cayeron al edificio vecino y recién pudieron retirar los restos de uno más: «Va a ser un trabajo arduo».
El equipo de rastreo busca todavía entre 7 y 9 personas, pero espera terminar de precisar la cantidad durante las próximas horas. Tres de ellos son de Gesell: Nahuel José Stefanic (25), su novia Dana y la tía del joven, María Rosa Stefanic (52, la ex titular).
También son buscados Mariano Raúl Troiano (47) y Matías Alberto Chaspman (27), ambos del partido de General Pueyrredón.
Las dos personas halladas, un matrimonio mayor, la mujer con vida y su marido fallecido, estaban en el edificio lindero, donde ya se confirmó que no hay más personas.
El trabajo de madrugada en el derrumbe
Durante la noche del martes más de 200 bomberos y rescatistas siguieron con la labor de remover escombros y tratar de tener contacto con alguno de los desaparecidos, en medio de un escenario de angustia y desesperación.
Para los trabajos de la madrugada se incorporaron torres de iluminación y el ministro de Seguridad de Buenos Aires, Javier Alonso, sostuvo: “No nos vamos a ir de acá hasta que saquemos la última piedra de escombros”.
Además, el funcionario resaltó que están trabajando en la causa: «El objetivo es rescatar a la gente atrapada, pero también estamos documentando todo y recopilando pruebas para que no haya impunidad».
A las 22 horas del martes, se registró un recambio de los grupos que se encontraban realizando las tareas en lo que quedó del Apart Hotel Dubrovnik.
Aprovechando ese momento, se hizo una búsqueda en silencio. Sin maquinarias. Se implementaron tres métodos: scaners, con golpes y con canes. Al no tener conseguir señales de las personas desparecidas, para la medianoche se retomaron los trabajos con la grua y equipos especiales.
Se trabajo removiendo escombros de gran porte por espacio de tres horas en forma consecutiva.
Para las 5, ya con un nivel de remoción importante, nuevamente fueron convocados los canes. Pasaron por las ruinas por lo menos tres.
Ya para las 6 de la mañana, se comenzó a organizar los trabajos diurnos, ya sin luz artificial y con la esperanza intacta.
Al momento del derrumbe había cuatro albañiles que están demorados. Así lo contó el ministro Alonso, que fue al lugar: «tomé contacto con el fiscal a las 5 de la mañana. Tenemos cuatro personas que, cuando se produjo el derrumbe, salieron corriendo. Serían albañiles”.
Y acotó: “El fiscal nos ordenó llevarlos a la comisaría. No se adoptó ningún criterio con ellos. Todo el esfuerzo está puesto en el rescate de los sobrevivientes. Esas cuatro personas están esperando la instrucción del fiscal”.