Tiziano Quintana tenía 7 años cuando en la madrugada del viernes 7 de febrero ingresó en el Sanatorio San Justo. Un día antes, tras fuertes dolores de cabeza, le habían advertido que podía tener tumores. El lunes 10 lo operaron y se recuperaba de manera positiva, pero para su cumpleaños, el jueves 13, el chico entró en un cuadro de muerte cerebral irreversible. Un día después murió. La familia denuncia que tras la intervención no recibió los cuidados suficientes y asegura que se trató de un caso de mala praxis.
La pesadilla de la familia Quintana comenzó en la mañana del jueves 6 de febrero, cuando Tiziano le contó a su mamá, Mariela, que tenía fuertes dolores de cabeza. Por la tarde, el malestar se profundizó y el chico fue llevado de urgencia a la guardia del hospital Presidente Perón (ex Finochietto), en la localidad de Sarandí, partido de Avellaneda. “Le hicieron una tomografía computada y nos dijeron que había una manchita en la cabeza”, le dijo Mariano Quintana, el padre del chico al portal de noticias No Ficción Web, al tiempo que recordó que desde ese hospital le recomendaron el traslado a un lugar con mayores recursos médicos.
“Tengo la obra social de Camioneros –continuó el hombre- y por eso nos fuimos al Sanatorio San Justo. Lo ingresaron a las 4 de la madrugada del viernes 7. A las 9, el neurocirujano informó que la ‘manchita’ era un tumor y al mediodía nos dijeron que la operación se haría el lunes 10 a primera hora”.
Ese fin de semana, la familia se preparó para la intervención, que ya se advertía de alto riesgo. Los primos y los tíos de Tiziano se raparon la cabeza para estar en igualdad de condiciones frente al chico. Finalmente, el nene entró en el quirófano a las 13 de aquel lunes. Tras 4 horas de operación, “el neurocirujano nos dijo que había salido todo bien, que lo iba a dejar entre 24 y 48 horas en terapia intensiva pediátrica (UTIP), para controles de rutina”, describió Mariano.
Durante el horario de visita de esa noche, de 21 a 22, la doctora de guardia le informó a la familia que Tiziano evolucionaba favorablemente. “Estábamos más felices que nunca. Fuimos a descansar al auto hasta el próximo horario de visita, que era a las 12 del mediodía”, sostuvo Mariano.
Pero al otro día todo cambió: un médico de la guardia aseveró que Tiziano había tenido problemas y que el electroencefalograma no había mostrado actividad. Se lo declaró con muerte cerebral. “Al neurocirujano le avisaron también en ese momento. Él fue el único que se preocupó por Tiziano y que hizo las cosas bien”, destacó Mariano, quien junto a su familia, sospecha que durante la madrugada el nene no fue supervisado ni atendido como ameritaba un paciente con esas características.
El miércoles, la familia se enteró que si los próximos dos encefalogramas no mostraban actividad cerebral, Tiziano no tendría posibilidades de vida. Al otro día fue el cumpleaños del nene y el viernes finalmente falleció.
Ese miércoles, los Quintana habían pensado en trasladar al chico al Hospital Garrahan, en la ciudad de Buenos Aires, pero aseguraron que fueron desalentados por la directora del Sanatorio San Justo, Liliana Zulet, la tercera mujer de Hugo Moyano: “Nos dijo que no iban a aceptar el traslado en las condiciones que estaba”, esgrimió Mariano, quien indicó: “Cuando nos informan que Tiziano tenía muerte cerebral, nos pusimos en contacto con Zulet que nos ofreció alquilar una pieza cerca del Sanatorio y, como Tiziano era hincha de Independiente, nos hizo llegar una camiseta firmada por el plantel y unos videos de los jugadores saludándolo”.
Como se sabe, el centro de salud situado en Juan Manuel de Rosas 3265, en la localidad de San Justo, pertenece a la obra social de Camioneros. En ese sentido, Mariano recordó que tras la muerte de Tiziano “un muchacho alto se me hizo el amigo, me ofreció consuelo. Estuvo ahí un rato y me dijo que Hugo (Moyano) quería hablar conmigo en el sindicato. No sé qué querría. No lo acepté”.
Tiempo intentó en reiteradas oportunidades comunicarse con el sanatorio pero no tuvo suerte. Igual resultado obtuvo cuando se trató de contar con la versión de la Obra Social de Choferes de Camiones. Por su parte, desde Camioneros indicaron que estaban al tanto de la muerte del niño pero que toda la información al respecto la daría la obra social. Mientras tanto, la familia radicó la denuncia en la comisaría 4ta de San Justo y la causa se instruye en los tribunales de La Matanza. Los familiares de Tiziano se movilizarán el próximo miércoles 26 de febrero a las puertas del establecimiento junto a los allegados y amigos de otros casos similares que se habrían dado en los últimos meses.