Un trabajador del subte que llevaba más de un año luchando contra un cáncer falleció diez días atrás, y desde la Asociación gremial de trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP) advirtieron que se trata del segundo fallecimiento por exposición al asbesto, sustancia contaminante presente en distintos tipos de vagones.

Jorge Pacci era auxiliar de estaciones en la Línea B. “Falleció el 21 de marzo, de neumoconiosis por exposición al asbesto y metástasis pulmonar. Metrovías lo ocultó, la ART Galeno lo ocultó. Metrovías lo expuso al asbesto, contrajo cáncer y murió de metástasis”, difundieron desde la Secretaria de Salud Laboral de la AGTSyP.

“Este compañero era auxiliar en la Línea B, en los molinetes. Tiene un hijo que trabaja en el sector de limpieza a la madrugada en la E. Un día el hijo, a través del delegado, me comentó que el padre tenía un problema de salud que él creía que podía ser por el asbesto, pero no estaba seguro. El médico del sindicato fue a verlo varias veces. Con los estudios pensamos que podía ser, pero para tener más certezas le pedimos al instituto Vaccarezza del Muñiz y ahí lo pudo ver una doctora, Lilian Capone, especialista en lectura de estudios por asbesto, única en Sudamérica. Ella hizo el diagnóstico de que lo que tenía era por exposición al asbesto”, relató a Tiempo Francisco Ledesma, secretario de Salud Laboral y Condiciones en el Medio Ambiente en el Trabajo de la AGTSyP.

A partir del diagnóstico, comenzó una investigación de la historia laboral del trabajador: “Pudimos determinar que él trabajó los primeros años, cuando entró a la empresa, en limpieza en el taller Rancagua. Ahí pudimos relacionar que él estaba trabajando en los trenes que después se determinó que tenían asbesto que son los CAF 5000 que compró el macrismo y hubo que retirar” de circulación.

Carne de chatarrería

La compra la hizo el Gobierno porteño en 2011. Mauricio Macri, por entonces jefe de Gobierno, viajó a supervisar la compra en España. Pagó más de cuatro millones de euros por esos trenes que tenían ya tres décadas de uso y fallas en los frenos, entre otros problemas que trascenderían luego, como la presencia de asbesto. “Metro de Madrid se frota las manos con los 4,2 millones de euros que ha sacado por la venta de unos vagones carne de chatarrería tras 32 años de traqueteo”, decía la prensa española.

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“Desde que pasó eso no recibimos ninguna llamada de la empresa. Nos vimos en audiencias, en auditorías donde se auditan las historias clínicas por asbesto. En ningún momento el médico de la empresa ni de recursos humanos nos dijo que este trabajador había fallecido”, cuestionó Ledesma, y contó que no está claro si además del cuadro de cáncer el trabajador había contraído covid. “Fue shockeante para nosotros. Cae muy mal en todo el subte. Porque desde que empezamos por el asbesto creció la cantidad de lugares donde hay asbesto confirmado por el Ministerio de Trabajo y en la Justicia, y creció la cantidad de compañeros afectados. Este es el segundo fallecimiento directamente vinculado: el primero falleció hace poco más de un mes; estaba jubilado y no trabajaba desde 2013 pero hicimos un trabajo para demostrar que lo que tenía era por haber estado en contacto con asbesto”.

Este jueves habrá plenario de delegados de urgencia, luego tal vez se convoque a conferencia por la tarde y se defina “algún tipo de medida de autodefensa, porque es una situación grave”. Ledesma remarcó: “Hace tres años que venimos luchando para que Metrovías, Sbase y el gobierno de (Horacio Rodríguez) Larreta hagan lo que tienen que hacer para remediar y sanear el subte de asbesto. Estamos expuestos todos los días y encima estamos expuestos al covid, porque más allá de los recaudos la empresa y el gobierno nos tienen en la indefensión: hace unos días falleció el octavo trabajador en el subte por covid y tenemos más contagios y fallecidos en proporción que la Ciudad de Buenos Aires”.