El domingo pasado, durante la madrugada, Damian Carracedo estaba en el balneario San Cayetano, a unos 20 kilómetros de Necochea. Un grupo de policías pertenecientes al Operativo Sol y otros del propio municipio, lo “golpearon salvajemente hasta dejarlo inconsciente” y producirle una fractura de maxilar inferior, otra en la muñeca derecha y una serie de traumatismos en su cabeza y costillas. Luego, el joven fue trasladado al hospital local, pero la atención no fue la adecuada, según la denuncia que fue realizada por familiares de la víctima y también por varios organismos, entre ellos la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), junto con Les Violetas – Colectivo Feminista de San Cayetano; Colectiva Feminista de Adolfo Gonzáles Chaves; ESCA (Educadores de San Cayetano Asociados) y Vecinos y vecinas de San Cayetano, Mar del Plata, Necochea y Buenos Aires.
Apunta la denuncia que el “Operativo Sol se enmarca en un plan de la Provincia de Buenos Aires supuestamente dirigido a garantizar seguridad a quienes veranean en sus costas, siendo responsable la gobernadora María Eugenia Vidal, y su Ministro de Seguridad Cristian Ritondo”. Señala puntualmente que “la policía lo trasladó (a Carracedo) a la salita y al puesto policial del Balneario de San Cayetano, esposado, tirado en la caja de una camioneta”, aunque señala que le negaron la posibilidad de ser higienizado y sin haber informado a la familia del estado del muchacho.
Agrega la denuncia que ya “en el hospital de San Cayetano, el doctor Mario Esper Mendez no lo evaluó en profundidad en primera instancia a pesar del pedido de Damián, quien solicitaba placas radiográficas porque sentía el dolor que le provocaba la fractura”. Debieron pasar 9 horas de la agresión para que se lo revisara convenientemente, aunque se le negó el traslado a un hospital de mayor complejidad, hasta el día siguiente, a pesar de que estaba “durante todo el tiempo una ambulancia estacionada”, disponible.
La Coorepi puntualiza además que “a la represión sufrida por Damián se sumó la criminalización con la apertura de una causa por resistencia a la autoridad, típica figura usada para encubrir a la policía, responsabilizando por las lesiones a la propia víctima”.
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Reprocha además la falta de respuesta del intendente de San Cayetano, Miguel Ángel Gargaglione (UCR-Cambiemos). También acusan al coordinador de seguridad Guillermo Devincenti, al comisario a cargo Emilio López y al comisario Pablo Campo (de vacaciones en esa fecha). La familia radicó la denuncia correspondiente en la UFI Número 3 de Necochea, a cargo del Dr. Guillermo Sabatini.
“En un país en el que las fuerzas represivas matan a un pibe por día mediante la ya conocida práctica del gatillo fácil, San Cayetano no es una excepción a esta situación”, acota el comunicado.
