El primer caso se conoció hace un mes. Pero no fue el único. Lo que generó fue destapar una olla que no se sabe cuándo ni cómo va a culminar. La denuncia de la muerte de un bebé por mala praxis derivó en un total de 13 casos, todos en el mismo centro de salud del partido de San Martín, al norte del Gran Buenos Aires, donde hoy a la tarde harán una marcha en reclamo de justicia.
Todo empezó cuando Micaela Domínguez, de 20 años, arribó con pérdidas a la clínica Corporación Médica de San Martín en su séptimo mes de embarazo. Los que la atendieron ese día (ante la ausencia del obstetra que conocía que la muchacha sufría de presión alta y nunca se la tomó) le confiaron que estaba todo bien, pero demoraron horas en hacerle el monitoreo. Cuando vieron que las pulsaciones del que iba a ser su primer hijo eran bajas, le dieron de comer un alfajor. Ella sangraba y su bebé dejaba de moverse. La cesárea tardó casi un día, y fue por urgencia.
Mientras esperaba esa operación, su bebé Ciro Benjamín murió dentro de su panza, donde lo tuvo durante horas. Al mismo tiempo ella luchaba contra la fuerte hemorragia, tras el desprendimiento de la placenta. Casi desvanecida, fue obligada a firmar un papel avalando la autopsia y desvinculando a los médicos de lo que había ocurrido. Pero el cuerpo de Ciro se lo entregaron más de una semana después, el 24 de junio, gracias a un allanamiento de la UFI 4 de ese distrito, a partir de una denuncia de Micaela. Venía de estar varios días en terapia intensiva, casi a punto de perder el útero.
Ni siquiera sé si es el cuerpo de Ciro, la autopsia determinó que era un cuerpito de 33 semanas que había muerto entre 18 y 24 horas antes, con un peso de 2,100 kg. Ciro tenía 1,4500 kg, es mucha la diferencia, relató Micaela a El Argentino Zona Norte. En su historia clínica, obtenida durante el allanamiento, no hay detalles de su embarazo: ni los eco doppler, ni las ecografías, ni el nombre del obstetra ni el de los demás médicos que la atendieron. El último dato registrado: el 26 de diciembre de 2015.
Micaela entonces armó una página de facebook para contar lo sucedido. La llamó Justicia por Ciro. Y empezó a recibir numerosos mensajes de otras jóvenes que también perdieron a sus bebés este año, en la misma clínica, con relatos similares. En total contabilizan 13. Fueron ocho los ocurridos este año y que ya tienen radicadas sus respectivas denuncias en la Justicia.
Marcia Novillo lo denunció antes, el 28 de marzo, pero hasta hoy desconoce de qué murió su beba Luna, que nació con vida en un parto natural el viernes 18 de marzo, con 3,225 kg. Llevaba 39 semanas de gestación. Todo estaba saludable, hasta que cuatro días después falleció en Neonatología por un presunto paro cardiorespiratorio, según le informaron los médicos de ese centro de salud de San Martín por teléfono, a pesar de que Marcia permanecía internada en el mismo sanatorio. También le hicieron firmar la autopsia en estado de shock, con la beba fallecida en brazos. También lo recuperó después de un allanamiento. Entregaron el cuerpo vacío, relleno con algodón, y los órganos en frascos con formol, afirmó a El Argentino ZN. En la autopsia del Cuerpo Médico Forense no pudieron determinar las causas de su muerte, por lo que fue enviado para su estudio a La Plata. Recién en noviembre puede llegar a tener novedades. Incluso mandó a realizar un ADN para comprobar que realmente se trate de Luna.
También está Yésica Acuña, de 27 años, que perdió a Tiziano en abril pasado. En la misma clínica. El mismo obstetra que el de Micaela. Estuvo una hora y cuarto en una camilla sin que nadie la atienda. Llegó la médica que, sin mirar su historia clínica donde se especificaba que era alérgica a la penicilina y sus derivados, le aplicó ampicilina 2 gr.
Al ser consultada por El Argentino ZN, Laurana Malacalza, titular del Observatorio de Violencia de Género de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, reveló que sólo en este 2016 recibieron al menos 20 denuncias de violencia obstétrica, y que varios de esos casos constituyen el delito de mala praxis: denuncias por lesiones, delitos contra la vida y homicidios.
Esta tarde, a las 17.30, víctimas, amigos, familiares y organizaciones sociales convocaron a una marcha que partirá de Pueyrredón y Ruta 8 y que se dirigirá a la Corporación Médica de San Martín, ubicada en Matheu 4071. Ahí también estarán las madresde las gemelas Amparo y Joaquina, de Bianca, de Ciro Ceijas, de Zoe, de Luciano, de Catalina, de Manu y de Eitan. Todos bebés que, según las denuncias, murieron este año en la misma clínica y por la misma razón de mala praxis.