De acuerdo con el último Boletín Integrado de Vigilancia del Ministerio de Salud de la Nación, emitido el 16 de abril, ya se notificaron en el país 52.117 casos con sospecha de dengue, de los cuales 24.879 fueron confirmados como probablemente autóctonos, distribuidos en 15 provincias, y otros 2356 que se consideran importados. Con cinco casos reportados de pacientes fallecidos con dengue, estas cifras superan a las de 2009 cuando se reportó un total de 26.644 enfermos y configuran la epidemia de dengue más agresiva de la historia argentina, a la que se suman la circulación del virus zika (1106 casos en estudio) y la fiebre chikungunya (2247 posibles).
En este marco, el secretario de Derechos Humanos de ATE Nacional y secretario general del gremio en la cartera sanitaria, Héctor Carrica, denunció en diálogo con Tiempo que se están falseando las cifras de los hospitales, que los establecimientos están colapsados y que los servicios del Ministerio están paralizados. Está todo mal. Hay un ocultamiento gravísimo y la situación es mucho más delicada de lo que parece, explicó, describió el panorama como un genocidio planificado por desigualdad social y contó que, por los contratos caídos de los trabajadores del Tren Sanitario (acumulan tres meses sin cobrar sueldos y viáticos), ATE presentará una denuncia penal contra el ministro de Salud, Jorge Lemus, por incumplimiento del deber de funcionario público y abandono de persona. Es el principal responsable: habla de brote cuando es claro que estamos ante una epidemia gravísima.
En el marco de la epidemia de 2009, un fallo de la jueza Alejandra Petrella obligó al Ejecutivo porteño que conducía el hoy presidente Mauricio Macri a tomar medidas preventivas contra el dengue en villas y asentamientos de la Ciudad. Lemus era el ministro de Salud porteño. La Comuna apeló, pero el dictamen fue confirmado por la Sala 2 del Fuero Contencioso Administrativo en 2010, y se encuentra firme.
Nunca se cumplió con lo que pide el fallo, dijo a Tiempo el asesor tutelar ante la Cámara de Apelaciones Nº 1, Gustavo Moreno. Por esa acción iniciada por la Fundación Madres de Plaza de Mayo, se condenó al gobierno porteño a presentar un listado de asentamientos y villas donde desarrollaría fumigaciones y otras medidas para evitar la propagación del virus. Tenían que implementar campañas de prensa para difundir esas medidas e indicar cuáles serían las autoridades responsables del programa. En 2013, la jueza hizo efectiva una multa por incumplimiento del fallo, pero tampoco se hizo nada, agregó Moreno.
Al 18 de abril, se registraban 181 casos confirmados de chicos menores de edad (hasta 17 años) sólo en las villas 21-24 y 26, de la Comuna 4. Además, hay otros cuatro casos sospechados y 112 en estudio. Ante esto, se le pidió al Gobierno de la Ciudad que presente un proyecto integral para paliar esta situación. Moreno pidió avanzar en una política sanitaria efectiva, que el descacharrado sea casa por casa. No hay respuestas.
Número: 24.789 ya fueron confirmados. Los «importados» son 2356. Es la prueba de que la epidemia ya se instaló y circulan en el país tanto el virus como el mosquito que lo transmite.
Crecen los afectados por las inundaciones en el Litoral
A la desoladora situación por la que atraviesa el Litoral argentino se le suma un pronóstico climático poco esperanzador para esta semana. El Servicio Meteorológico Nacional prevé precipitaciones para hoy y mañana, y aun fuertes tormentas en las regiones más castigadas por los desbordes de los ríos en las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Chaco, que suman más de 70 mil afectados. También hay zonas inundadas en Córdoba, Buenos Aires y Santiago del Estero.
En aquellos cuatro distritos, declarados en emergencia hídrica, recién el miércoles comenzaría a entrar un frente frío que llevaría un poco de alivio en cuanto a las lluvias.
En Santa Fe, se declaró zona de desastre en 18 de los 19 departamentos. En Entre Ríos, ya son más de 14 mil las personas afectadas, y las lluvias de los últimos días volvieron a complicar la situación en el este de la provincia, provocando el aumento del nivel de los ríos Uruguay, Gualeguaychú y Gualeguay, este último en alerta roja. Por el momento y, ante el pronóstico para los próximos días, la situación no mejorará.
En Corrientes, las precipitaciones mantienen inundadas las localidades de Bella Vista, Santa Lucía, Perugorría y San Roque.
Las cuatro provincias más afectadas afrontan pérdidas millonarias en el sector agrícola, base de sus economías. Santa Fe, según un comunicado presentado por la Confederación de Asociaciones Rurales de la provincia (Carsfe) ya ha perdido 2500 millones de dólares, y para algunos sectores la situación es terminal. Por su parte, Entre Ríos padece pérdidas agrícolas por unos 4000 millones de pesos, según estimó el Comité de Crisis provincial.
Entre tanto las autoridades provinciales trabajan asistiendo a los damnificados, que en algunos casos perdieron todas sus pertenencias, pero sobre todo en contener a los ríos para que no continúen creciendo.