El futuro ya llegó. Hace rato. La cuestión, entonces, es que los poderes (legislativos, ejecutivos, judiciales) se den cuenta y busquen regularlo. Un ejemplo es el diseño (y la vida en) las Ciudades Smart. En vistas a crear el escenario de discusión pública, diferentes expertos tanto locales como internacionales expusieron y debatieron sobre el uso de las tecnologías en las grandes urbes y como se puede aprovechar para el bienestar de las y los ciudadanos.
La jornada denominada “Ciudades Inteligentes: Una mirada legislativa a las ciudades del futuro” fue organizada por la senadora radical Beatriz Ávila, presidenta de la Comisión de Asuntos Administrativos y Municipales. “La idea de esta jornada es generar un espacio de reflexión sobre ciudades inteligentes, este término moderno, implementado desde hace muy poco tiempo en primera persona. Según el Banco Interamericano de Desarrollo, una ciudad inteligente es aquella que coloca a la persona, el ciudadano, en el centro, incorporando lo que es tecnología de la información y la comunicación, las TIC, en la gestión urbana, para generar un círculo virtuoso en beneficio de todos los ciudadanos”, adelantó Ávila, quien aseguró que este fenómeno es atravesado por todos los Estados (nacional, provincial y municipal), el sector privado y las universidades; y que la Ley debería ser el eje rector.
De acuerdo al Banco Mundial, el 55% de la población vive en centros urbanos y para el 2050, aproximadamente 7 de cada 10 ciudadanos van a residir en las ciudades. “Esto habla de la proyección que el tema amerita. Estamos en la cuarta revolución industrial, donde la tecnología de la información y la comunicación están cambiando el paradigma de la sociedad. La pandemia ha acelerado este proceso”, añadió la legisladora, al tiempo que resumió: “nuestro trabajo es brindar la mayor cantidad de herramientas jurídicas, marcos legales y sacar leyes nacionales para que éstas bajen a los gobiernos provinciales y municipales”.
Al comienzo de su alocución, Alejandro Prince, director general de la Red de Ciudades Inteligentes de Argentina (RECIA), se refirió al libro de Ben Willson, Metropolis, para repasar la “historia de la ciudad desde hace mil años, cuando fueron creadas. Se pasó de ser nómades, cazadores y recolectores a estar quietitos. El concepto de ciudad está atado al cambio climático y a tres tecnologías muy importantes: la agricultura, la irrigación y la escritura, que es la que nos separa la historia de la prehistoria, que nos permitió llegar a esta historia de las tecnologías y de la información. Fue el primer granito. Permitió separar al hablante de lo dicho en el espacio, en el tiempo y en la distancia. Al dejar la palabra escrita aparecieron los reinos, imperios y la acumulación de conocimiento”.
El especialista puntualizó que a fines de los 90 esta idea estaba más vinculada a la de Ciudad Digital. “Ahora son inteligentes, en red, sustentables, sensitivas o sensibles, con muchos sensores, es un concepto que sigue abierto, es dinámico”, describió, y destacó que Barcelona fue una de las pioneras en impulsar la industria del conocimiento. Con el tiempo se llega a la Ciudad Smart: “a través de un teléfono, las aplicaciones, está la posibilidad de tomar datos, convertirlos en información y la información en conocimiento. Eso georeferenciado en el aquí y ahora, permite generar herramientas para resolver problemas, crear valor o desarrollar curvas de aprendizaje”.
Lucia Bellocchio, fundadora de la consultora Trend Smart Cities parafraseó a Wellington Webb, ex alcalde de Denver, quien dijo que “el Siglo XX había sido el Siglo de las Naciones, de los Estados y que el XXI se iba a caracterizar por ser el Siglo de las ciudades” y se explayó: “Con una creciente urbanización, desde el 2007 ya vive más gente en áreas urbanas que rurales. Y en nuestra región, Latinoamérica esto se pronuncia aún más”.
“Con la urbanización vienen otros desafíos: los impactos de la tecnología, contaminación, falta de empleo, problemas habitacionales, del tráfico, cuestiones sociales, pobreza, deserción escolar, las ciudades hoy están enfrentando un montón de desafíos y las ciudades inteligentes, las smart cities, pueden ser una respuesta. Nuevas formas de gestionar. Migrar a una gestión inteligente que se base en datos, innovación y tecnología”, continuó Bellocchio, quien señaló que se trata de un “concepto en evolución y que a partir del 2000 se empieza a poner a la persona en el centro de la smart city, donde la tecnología es un medio para que los gobiernos sean más transparentes, usar de una forma más eficiente los recursos, fomentar la participación ciudadana, mejorar la calidad de vida. Un diseño centrado en la persona”.
El brasileño Mauricio Pimentel, del Instituto de Ciudades Inteligentes Curitiba, habló sobre: “Inteligencia Colectiva: la base de una ciudad inteligente”. Se trata del director de innovación de sistemas del Instituto de Ciudad Inteligente (ICI) que hace 24 años desarrolla este trabajo y atiende a muchos municipios de la región acercando “soluciones”. “Una ciudad es tanto más inteligente cuanto sus ciudadanos tienen menos que pedir”, resumió, siempre y cuando “los gobiernos tengan la capacidad de reconocer las necesidades y anticipar propuestas de soluciones. Un gobierno debe tener la centralidad en sus ciudadanos”.
También fueron de la partida Álvaro Herrero, experto en gobernanza, transparencia y estado de derecho, quien disertó sobre “Transformación digital y gobierno abierto: los pilares de la nueva agenda de gobernabilidad”; los funcionarios porteños Agustín Suárez, subsecretario de Ciudad Inteligente y Facundo Serigós, subsecretario de Experiencia Digital. Ambos trataron sobre la aparición de Boti, el robot o bot, que se encarga de canalizar gran parte de los reclamos o inquietudes de los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires.
Por último, participaron Fabricio Cuaranta, presidente del Concejo Deliberante de Godoy Cruz, Mendoza que habló de “Ciudades conectadas”; y Jonatan Bogado, subsecretario de Innovación Pública de Río Grande, Tierra del Fuego que abordó el tema “Inclusión digital para un ecosistema de innovación”.
“Podemos decir que fue un éxito la jornada. Ahora tenemos mucha tarea para la Casa, me refiero a las senadoras y senadores. Creo que es muy importante que acá en el Senado hayamos dado este puntapié inicial para tratar esta temática”, concluyó la senadora Ávila hacia el cierre del encuentro.