Son las 8:06, el sol recién se está despertando en Moreno, en lo profundo del oeste del Conurbano, la sirena estremece y no es por el frío del invierno. Así sucede desde hace cinco años en Devaine y De Azara, cuando explotó la cocina de la Escuela Nicolás Avellaneda por una fuga de gas que la comunidad venía denunciando hacía tiempo. Sandra Calamano y Rubén Rodríguez murieron mientras preparaban el desayuno para los chicos. Ese 2 de agosto la falta de inversión y mantenimiento escolar mostró su cara fatal. Ese 2 de agosto la educación explotó y el recuerdo sigue latente por estas tierras, como un trauma.

El estridente sonido de la sirena no se agota en algunas cuadras a la redonda. Se replica con el ejemplo de la vicerrectora y del auxiliar en cada establecimiento educativo de la región que recuerda con ambas muertes décadas de abandono estatal.

Esta semana se realizó el habitual homenaje a Sandra y Rubén en el que participa la comunidad educativa de la zona, pero también organizaciones sociales, políticas y gremiales que acompañan a los deudos. La cita fue en la Escuela Primaria 49 y de allí una enorme columna de personas, que se extendió por unos 300 metros, se movilizó desde el barrio San Carlos II hasta el Consejo Escolar, en el centro de Moreno, a unos 6 kilómetros, donde concretaron un acto en el que se reivindicó a la educación pública pero también reclamaron ejercerla en mejores condiciones. Igual que aquellos tiempos de 2018 cuando una y otra vez, en época de la gobernadora María Eugenia Vidal, históricamente callada sobre este hecho, directivos y docentes reclamaban por las deficiencias de la escuela. Hasta que explotó.

Foto: Leo Vaca / Télam

Recuerdo

Mabel Zurita, la viuda de Rubén, lee unas líneas que había escrito la noche anterior Maia, la hija de ambos. “Recuerdo que ese día me desperté y él me preguntó qué iba a desayunar. Se había levantado más temprano que mi mamá y que yo, para hacer tostadas. Recuerdo haberle dicho antes de salir de casa ‘papá no vayas a trabajar’ y él me dijo que no podía faltar porque tenía que ir a preparar el desayuno a los chicos”. La voz se le entrecorta.

Mientras Maia estaba en la clase de música de su escuela (la N° 47) los teléfonos de sus maestras y profesores no paraban de sonar. Presentía que algo malo había pasado, pero nadie se animaba a contarle. “Se empezaron a escuchar gritos y mi maestra volvió a entrar pidiéndome que guarde mis cosas y que fuera con ella. Desesperada le preguntaba qué pasaba y ella sólo intentaba contener el llanto mientras decía que guardara rápido. Cuando salimos del salón vi a mi mamá tirada en el piso llorando, gritando y a sus compañeras tratando de tranquilizarla”.

Foto: Leo Vaca / Télam

Maia recuerda haberle preguntado qué pasaba: «ella sólo me abrazó y siguió llorando. Mi mamá me pudo decir que hubo un accidente en la escuela 49. Yo empecé a llorar. Le preguntaba si mi papá estaba bien, aunque yo sabía que no”. Los detalles del viaje en auto de una escuela a lo que quedaba de la otra, no fueron menos desgarradores.

“Maia por primera vez después de cinco años puede expresar su dolor, su pérdida. El arrebato de la vida del ser que más amaba. Por eso en este quinto año invito a recordar la labor que llevaron con amor, compromiso y responsabilidad Sandra y Rubén. Pido que recordemos, que mantengamos viva la memoria, que no seamos temerosos de expresarnos con respeto y libertad, de poder peticionar, de agradecer, de avanzar, de vivir y reflexionar”, completa Mabel, de espaldas al mural que recuerda a su compañero y a Sandra.

Foto: Gentileza María Del Mar Tejada

Explosión

Sandra y Rubén, los primeros en llegar, habían ido a la cocina a prepararles mate cocido a los niños. En esas instalaciones que ya habían tenido 8 denuncias en el Consejo Escolar. Fueron ignoradas. “Hicieron oídos sordos a todos los reclamos. Por la desidia del Estado hoy sufrimos la pérdida de dos compañeros”, resume Diego Rodríguez, hermano de Rubén.

Pasaron cinco años y varios docentes siguen prefiriendo no hablar. Las palabras cuestan pronunciarse. No salen. Incluso las conversaciones entre ellos se interrumpen con sollozos, abrazos y caricias. Nada es igual después que tu lugar explotó. Débora López, la directora de la orquesta escuela San Carlos II de Moreno, resume lo que piensan la mayoría de sus compañeros: “Ellos representan al Estado, trabajando día a día. Dar el alma por esa labor cotidiana que transforma la vida de los chicos y las chicas. Para mí, como directora, docente y trabajadora de la educación, Sandra y Rubén son una bandera. Un símbolo de lucha. No solo de pedido de justicia, sino también de reivindicar a la educación pública”.

A fin de mes (ver aparte) comenzará el juicio oral en contra de cuatro sospechosos, entre ellos el gasista. Sin embargo, el sentimiento que sopesa es el de impunidad ya que los responsables políticos eludirán rendir cuentas ante la sociedad.

Foto: Leo Vaca / Télam

Al momento de la explosión, el gobierno de Vidal mantenía intervenido el Consejo Escolar de Moreno, distrito gobernado en ese entonces por el peronista Walter Festa. Se trata de un organismo que depende de la Provincia, cuyas autoridades son elegidas por los vecinos del distrito. En él recaen, entre otras cuestiones, las políticas de infraestructura que se llevan adelante en las escuelas de la jurisdicción.

Vanesa y Gisela, mamás de alumnos e integrantes de la cooperadora, reviven “a flor de piel cada momento compartido” con las víctimas. “Llevamos en nuestro corazón cada recuerdo de lo que fueron para nuestros hijos y para nosotras. Dentro de todo tenemos una luz de esperanza de que se reanuda el juicio. Aunque la verdad que la justicia argentina es muy lenta”.

Elida Cisterna es la directora de la EP 49 desde marzo del año pasado. Desde hacía un tiempo ansiaba este cargo. “Estas fechas son cruciales para nuestra comunidad educativa. Trabajamos con el mayor de los respetos: primero hacia el dolor de los otros, sus vivencias, pero a la vez con mucha responsabilidad de poder llevar una gestión y de sacar a la escuela adelante, de acompañarla para que pueda finalmente sanar”.

Foto: Gentileza María Del Mar Tejada
Arranca el juicio, pero sin responsables políticos

El 28 de agosto comenzará el juicio oral y público por las muertes de Sandra y Rubén. Serán 12 jornadas y está previsto que el debate termine el 22 de septiembre. En el banquillo estarán el gasista Cristian Ricobene; el entonces interventor del Consejo Escolar de Moreno, Sebastián Nasif; la expresidenta de ese organismo, Mónica Berzoni y el consejero del área de Infraestructura, Jorge Galian.
“Nosotros queremos justicia completa para quienes tomaron la decisión de intervenir el Consejo Escolar, quienes paralizaron las obras en Moreno y quienes no atendieron la infraestructura del distrito que fueron María Eugenia Vidal y Gabriel Sánchez Zinny, su director de Educación”, enfatiza Mariana Cattáneo, quien en ese momento era la secretaria general de SUTEBA Moreno.
Tras la explosión hubo paro general reclamando por fallas de infraestructura que el gobierno de Vidal no había resuelto. Solo en Moreno eran más de 60. El presupuesto educativo en su gestión cayó dos puntos porcentuales. Desde SUTEBA denunciaron que las obras en “casi 300 escuelas que a diciembre de 2015 estaban por finalizar se detuvieron durante años. Recién en 2019, por cuestión electoral, retomaron algunas».
Cattáneo, que hoy es secretaria de Formación de SUTEBA Provincia, analiza que “es muy importante mantener viva la memoria de nuestros compañeros en un momento en el que se están discutiendo dos modelos de país: uno que nos propone dolor, ajuste, desidia y abandono; y otro democrático, popular al que nosotros apostamos, que jerarquiza la educación pública”.

Foto: Gentileza María Del Mar Tejada
Alas de mariposa y el amor por la escuela pública

Uno de los momentos más emotivos de los homenajes a Sandra y Rubén del miércoles pasado, fue cuando se inauguró dentro de las instalaciones de la Escuela Primaria 49 el Primer Mural Cerámico de la serie “Mariposas SR”, a cargo de Alejandra Calamano y Diego Kornilow.
Al respecto, la hermana de Sandra contó a Tiempo: “aquí quedó plasmada la idea final del proyecto con las dos alas de la mariposa, la que representa a cada uno de ellos. La idea es hacer otros murales con el ala que representa a Rubén; y otros con el ala que representa a Sandra, y que iremos instalando en cada una de las escuelas por las que ellos pasaron”.
La tarea no será fácil y se llevará adelante durante todo este 2023. Es que Rubén estuvo en unas siete escuelas; mientras que Sandra trabajó en más de 15. Por eso también son dos símbolos de la dedicación cotidiana de las comunidades de las escuelas públicas.
“Ella hacía más de 20 años que estaba en la 49, pero igual estuvo en varios establecimientos”, recuerda la mujer.
Cada una de las obras con el ala de Sandra o de Rubén estará acompañada de una miniatura de la mariposa completa como parte del proyecto completo, que sólo estará en la 49, donde ambos murieron el 2 de agosto de 2018.

Día de la Escuela Pública Digna y Segura

El Consejo General de Educación resolvió en diciembre de 2022 incluir en el calendario escolar el 2 de agosto como el Día de la Escuela Pública Digna y Segura, en homenaje a Sandra Calamano y Rubén Rodríguez. Mientras el miércoles la comunidad educativa de Moreno se movilizó por el distrito, en el resto de las escuelas bonaerenses se rememoró a ambos. «El mejor recordatorio que puede hacer el Estado es seguir trabajando afanosamente para que las escuelas sean sitios confortables, donde se celebre el encuentro con el conocimiento y el vínculo entre las personas”, dijo el titular de Educación de Provincia, Alberto Sileoni.

Foto: Gentileza María Del Mar Tejada