Trabajadores despedidos de la empresa alimentaria Cresta Roja realizaron este lunes una olla popular y un corte de calle frente a la fábrica ubicada en Esteban Echeverría para visibilizar el reclamo de reincorporación de los 2000 operarios despidos en un conflicto que se extiende desde hace dos años.
“Nos hicimos presentes una vez más para hacer visible nuestro reclamo como trabajadores. La empresa continúa en su postura de no reincorporar a nadie, ningún compañero despedido de esta planta, ni los que se encuentran en condición de cesante. En total somos 2000 trabajadores despedidos en estos últimos años. Ante esta negativa, nuestra postura es seguir adelante en la lucha por la reincorporación de todos los puestos de trabajo”, dijo a Tiempo Walter Legui, delegado de la planta y despedido.
En los próximos días, los trabajadores se movilizarán al Ministerio de Trabajo de la Nación para informarse en qué situación continúa el conflicto. Ya han mantenido reuniones con funcionarios nacionales, tanto de la cartera de Trabajo, como de Producción y de Desarrollo Social, acompañados por el municipio de Esteban Echeverria, que dirige Fernando Gray.
“Tomaron nuestro pedido y se comprometieron a buscar una salida favorable para los trabajadores. Nosotros queremos una solución definitiva, queremos volver a trabajar. La realidad es que el tiempo de ellos no es el tiempo de nosotros. Ya llevamos dos años en esta incertidumbre que también afecta a las familias, hasta el momento solo tenemos como solución la entrega de mercadería que gestionó Desarrollo Social de Nación a través del municipio”, indicó el representante gremial.
Una vez más, los trabajadores denunciaron la presidencia amenazante de la policía. «La policía convocada por la patronal una vez mas no nos permitió realizar nuestro reclamo. Solo queremos trabajar”, señaló Legui, quien cargó contra las autoridades nacionales y provinciales. La presencia policial tiene antecedentes: en diciembre pasado, cuando plantearon la apertura de una mesa de diálogo con la empresa, recibieron como respuesta un no rotundo que fue comunicado por la policía bonaerense.
En esa planta de Esteban Echeverria sólo quedan 180 operarios de los 1500 que antes trabajaban. En total, los despidos en la firma fueron alrededor de 2000 y se fueron realizando en tandas de 200. «La administración anterior nos impuso un plan operativo que consistía en firmar una especie de indemnización por 10.000 pesos con la promesa de la reincorporación con fecha de caducidad junio de 2019. Luego de esa fecha perdíamos el derecho a reclamo y pasábamos a quedar automáticamente desvinculado. Los que se negaron a firmar esos ‘planes operativos’ fueron despedidos igual y sin indemnización, pero a la vez todos aquellos compañeros que firmaron pasó el tiempo y tampoco fueron reincorporados. Este fue el mecanismo que utilizó el gobierno de Maurico Macri y sus funcionarios”, explicó Legui.