Alrededor de 10 efectivos de la Policía de Tucumán irrumpieron este miércoles y desalojaron una clase pública que se desarrollaba sobre Avenida Benjamín Aráoz, en las inmediaciones de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) que se encuentra tomada por decisión de la asamblea interclaustro en defensa de la universidad pública.

Según puede verse en videos que se hicieron virales en cuestión de horas, los agentes, sin mediar diálogo alguno comenzaron a sacar los bancos de la calle y a quitárselos incluso a los estudiantes que estaban sentados con una actitud de prepotencia.

Liberamos la calle, la avenida. La clase de ellos es otra cosa, eso no corresponde a nosotros”, dijo el comisario encargado del operativo al periodista Franco Carletto de FM La Tucumana 95.9. Al ser preguntado por el periodista acerca de quién dio la orden de desalojar la clase pública se mostró evasivo y expresó: “La gente tiene derecho a transitar, de ir al médico y trabajar. Eso nomás. Tenemos un protocolo que es que las calles estén libres. Nadie puede cortar una avenida porque tenga un reclamo. Ellos pueden hacer un reclamo pacífico de la puerta hacia adentro”.

No obstante, cabe aclarar que a pesar de que el gobernador Osvaldo Jaldo acompaña y avala la gestión de Milei, la provincia no se encuentra adherida al protocolo antipiquetes aprobado por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.

Foto: gentileza Meta Crisis

Filmaban a los estudiantes

Según informó un cronista de El Tucumano, de forma previa a que se produjera el desalojo de la clase pública, la Policía de Tucumán se había apostado en los alrededores y había comenzado a filmar a los estudiantes, lo que generó tensión ya que muchos de ellos increparon a los agentes.

El hostigamiento policial también estuvo presente durante la jornada del martes en que las fuerzas policiales “por directivas de arriba” ya habían destruido los carteles de la toma que reivindicaban el rechazo al veto presupuestario de las universidades nacionales y reclamaban por un boleto estudiantil.

Nicolás Ale, estudiante de Filosofía, contó que de forma previa a la clase pública, la asamblea había realizado un acuerdo con autoridades policiales y de tránsito. “Vino la policía, vino el comisario y sin ningún tipo de orden, porque no nos están diciendo nada, empezaron a levantar los bancos, a amenazarnos, a decir que va a venir la infantería y con los compañeros hemos tomado la decisión de continuar dando las clases públicas en la vereda porque no nos van a amedrentar porque estamos defendiendo la educación pública que es de todo el pueblo argentino”, espetó.

Cabe mencionar que el hostigamiento policial a los estudiantes que llevan a cabo las tomas se reprodujo en otras localidades. Este martes, estudiantes de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral (UNPA) denunciaron que un grupo de policías armados y sin identificación ingresaron a la sede de Caleta Olivia, Santa Cruz, el lunes por la noche, tras la votación de la asamblea estudiantil que dispuso la toma del edificio. Los efectivos pretendían identificar a quienes llevaban a cabo la medida.

Asimismo, en Capital Federal, la Policía de la Ciudad se apostó en los alrededores de las clases públicas de la Facultad de Psicología y filmó a quienes participaban.

Foto: gentileza Meta Crisis

Está en juego un modelo de país

Una docente que se preparaba para dar clases públicas en el lugar expresó a El Tucumano que las tomas que lleva a cabo el movimiento estudiantil en todo el país son distintas ya que se mantienen las clases y el trabajo administrativo. Lo que se busca es “manifestar el rechazo a las políticas de Milei de ataques a las universidades y a la salud públicas, todo lo que es público que funciona, es de excelencia”.

De esta manera, resaltó que “lo que está en juego es el futuro del país, el proyecto de país, si queremos uno que vuelva al siglo XIX como pretende el presidente y que venda solo materia prima o que sea un país que tenga desarrollo productivo y tecnológico”.

La toma de Filosofía y Letras de Tucumán se sumó a las que se llevan a cabo en la Escuela de Agricultura y Sacarotecnia dependiente de la UNT y las facultades de Cine, Psicología, Artes y Ciencias Naturales.