El número del viernes sorprendió: 14.416 nuevos casos de Covid–19. Casi tres veces más de lo que se venía registrando. Sin embargo, tiene una explicación. Y la dio el Ministerio de Salud de Nación: de esa cifra, cerca de 9500 pertenecen a un instituto privado de la Ciudad de Buenos Aires que recién ahora los cargó.
“En el día de la fecha ingresaron al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS) cerca de 9500 casos confirmados notificados por parte de un establecimiento privado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que corresponden a fechas previas (fundamentalmente a los meses de enero y febrero). Se trata de casos que tienen como lugar de residencia CABA y provincia de Buenos Aires (unos 3000 y 6500 respectivamente)”, explicaron desde la cartera conducida por Carla Vizzotti.
“Debido a que los casos se reportan a partir de la información ingresada entre el corte de ayer y el de hoy en el sistema, se vio incrementado el número de casos por esta razón, pero no corresponden a casos del día sino a una carga atrasada de un efector”, agregaron.
El senador correntino Martín Barrionuevo, añadió una explicación numérica: “Carga atrasada de ayer. Sólo 1.970 casos fueron de marzo; 5.300 de febrero y 6.300 de enero”, informó en sus redes sociales.
“Sobre la alta carga del 18 de marzo, se sabe que fue el Centro Rossi que cargó 9.500 casos demorados –añadió el físico e investigador del Conicet, Jorge Aliaga–. La carga demorada de efectores privados se nota en los saltos de algunas semanas (no se ve en la carga de públicos). La carga demorada de ayer fue llamativa porque se dio en un sólo día, pero lo venimos marcando desde hace varias semanas. También se nota demora en los fallecidos cargados ayer».
De nuevo suben los contagios en el mundo
El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, anticipó semanas atrás que en otoño iban a subir los casos. Aún así, su administración validó sacar el barbijo en todas las modalidades educativas de CABA.
Las autoridades nacionales saben que es un tema que genera críticas en un sector social, pero prefieren no acelerar una decisión laxa, porque los contagios empiezan a subir en otras latitudes no tan lejanas. Y se sabe que en algún momento eso repercute en nuestras tierras, a lo que además se le suma el brote de Influenza que se está viendo en la Argentina y por lo que decidieron adelantar la vacuna antigripal para la semana que viene.
En Chile superaron este viernes los 14 mil infectados, con una positividad del 13%. Y 93 personas fallecidas, unas 20 más que la Argentina. Además, cuentan con una ocupación de camas del 89%. Al haber vacunado a la mayor parte de su población con Sinovac, una de las vacunas con menos efectividad, deben implementar la cuarta dosis en todos aquellos mayores de 18 años. Algo que no en todos los casos se cumple, lo que genera menor inmunidad general.
En Europa también se ve un aumento que preocupa. «Lo que está pasando es que hay un aumento de casos en varios países de Europa en consonancia con el incremento de la prevalencia de la subvariante de Ómicron BA.2», indicó a Télam el bioinformático de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) e investigador del Conicet, Rodrigo Quiroga. Y relató: «en las últimas dos semanas Suiza, Finlandia, Países Bajos y Reino Unido tuvieron un aumento mayor al 40%; mientras Austria, Italia, Francia, Bélgica, Irlanda y Grecia han tenido incrementos de entre el 25 y el 50% en la última semana».
Según Ourworldindata.org, en toda Europa se están notificando un promedio de 980 casos diarios por millón de habitantes. A principios de marzo la media diaria se ubicaba entre 800 y 860 casos por millón. En Austria, por ejemplo, ya están superando el pico que alcanzaron con Ómicron. Alemania también vive una crecida. Y no se sabe qué puede suceder con los refugiados que huyen de Ucrania donde, lógicamente, dejaron de relevar los contagios.
«Hay varios factores que pueden influir en que los casos estén subiendo –completó Quiroga–. Por un lado hay evidencia de que BA.2 es más contagiosa, por el otro se relajaron los cuidados. También pasaron varios meses desde la aplicación de los refuerzos y sabemos que después de 10 semanas la protección contra la infección sintomática es menor que recién colocada».