Tal como vienen advirtiendo especialistas y analistas de datos, pese a la menor cantidad de testeos y a que los reportes dejaron de ser diarios la suba de contagios de coronavirus en la Argentina ya es un hecho. En la Ciudad de Buenos Aires, la última semana se registró un incremento del 86%: el distrito reportó 6448 nuevos casos y 12 fallecidos en los últimos siete días, mientras que el reporte anterior daba cuenta de 3456 contagios y cuatro muertes.
De todos modos, la ocupación de las unidades de terapia intensiva permanece en muy bajos niveles. Según el reporte oficial de la situación sanitaria porteña, la ocupación de camas de UTI en el sistema público de salud es del 2,5%. Incluso registró un leve descenso: la semana pasada era del 2,8%. Es decir que están disponibles 585 camas de terapia intensiva, sobre un total de 600. En cuanto al sistema de salud privado, están ocupadas 79 plazas de terapia intensiva sobre un total de 1.222 (6,4%).
La suba marcada suba de casos, que algunos especialistas ya califican como el inicio de una nueva ola en la Argentina, tiene uno de sus epicentros en CABA pero el aumento se da en distintos puntos del país.
A nivel nacional, en la última semana se registraron 17.646 contagios y 76 muertes por coronavirus de acuerdo al reporte semanal epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación. En el anterior parte oficial, se contabilizaban 11.443 nuevos contagios: la suba en los últimos siete días fue del 54%.
Desde la cartera sanitaria bonaerense, por su parte, el ministro Nicolás Kreplak dijo que se registra un aumento» por ahora leve a moderado» de contagios de coronavirus «por la aparición de una nueva subvariante de la Omicron». En diálogo con El Destape Radio, el funcionario aseguró que ello no derivó, por el momento, «en el aumento ni de consultas de guardia, ni de internaciones».
“Desde hace dos semanas registramos un aumento en el número de casos”, dijo a este medio Analía Rearte, directora nacional de Epidemiología e Información Estratégica. Explicó que sigue predominando la variante BA.1 de Ómicron, “pero está mutando”. BA.2 es la que empieza a tomar fuerza. “Es un poco más transmisible, pero con las mismas características”, detalló.
Una tendencia en sentido contrario se reportó en Santa Fe, donde en la última semana los casos disminuyeron el 24.7%. Hubo 469 casos en los últimos siete días, contra 623 acumulados entre el 24 al 30 de abril. En cuanto a los fallecidos en el distrito, la disminución fue aún más pronunciada: hubo dos en la última semana, contra 13 de la última de abril, y 28 entre el 17 y el 23 de abril.