“Nuestro país no tiene casos. Y está preparado para identificar el virus”, sostuvo el ministro Ginés González García este jueves, en conferencia de prensa, un par de horas después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara que el brote de coronavirus que ya provocó al menos 170 muertes en China es una “emergencia de salud pública de importancia internacional”.
Ginés intentó llevar tranquilidad a la población, respecto de un brote que hasta aquí no ha llegado al país. Por lo tanto, dijo, “nuestra mirada epidemiológica está puesta en los aeropuertos. Y estamos trabajando con Migraciones para realizar los controles necesarios”. “Estamos reunidos constantemente para tomar las medidas necesarias”, agregó.
Poco antes, tras una reunión de evaluación del Comité de Emergencias de la OMS en Ginebra, Suiza, el director del organismo, Tedros Adhanom, explicó que la declaratoria «no se debe a lo que está sucediendo en China, sino por lo que está sucediendo en otros países. Nuestra mayor preocupación es la posibilidad de que el virus se propague a países con sistemas de salud más débiles y que no estén preparados para enfrentarlo».
En la Argentina, el ministro de Salud informó que el número de casos confirmados al 30 de enero es de 7800 personas, el 99% en China, donde también se produjeron todas las defunciones debidas al virus. Hasta este jueves, la OMS ha detectado 98 casos no fatales en otros 18 países.
“Aconsejamos, si no es necesario e imperativo, no viajar a China en este momento. Los mecanismos de control están en alerta pero no han sido utilizados hasta el momento. La vigilancia epidemiológica se trata de esto: mirar a todos y estar en alerta”, dijo Ginés, y explicó que “es importante saber que la tasa de letalidad es muy baja”.
La OMS había descartado la semana pasada declarar una alerta global, pero la confirmación de ocho contagios entre humanos producidos fuera de China, en Japón, EE UU, Alemania y Vietnam, obligó a modificar ese criterio. En los ocho casos, se trata de pacientes que no viajaron recientemente a China y, por lo tanto, resultaron afectados por otras personas.
Adhanom habló de un “brote sin precedentes», pero también de una «respuesta sin precedentes», en un país, China, cuyas autoridades están tomando medidas precautorias de una magnitud jamás vista en este tipo de situaciones, como el aislamiento de 40 millones de personas o la construcción en tiempo récord de dos hospitales en Wuhan, la ciudad donde comenzó a propagarse el coronavirus.
Es la sexta vez que la OMS declara este tipo de emergencia. Antes lo hizo ante el brote de gripe H1N1, en 2009; con los de ébola en África Occidental, en 2014, y en el Congo, el año pasado; con la polio en 2014 y el virus del zika en 2016.