Al igual que el lunes, la segunda audiencia por el caso Candela se retrasó poco más de una hora en empezar. Esta vez, fue por la incorporación de los veedores solicitados por las partes para controlar el proceso. Asistieron representantes de la Procuración y del Colegio de Abogados de Morón, aunque el emisario de la Suprema Corte de Justicia bonaerense no estuvo presente.
Jimena Ardúriz, madre de Ángeles Rawson, la adolescente asesinada por el portero Jorge Mangeri, en 2013 en Palermo, presenció la audiencia en representación del Archivo Nacional de la Memoria del ministerio de Justicia de la Nación que, al igual que varias mujeres familiares de víctimas que forman parte de la Secretaría de Derechos Humanos, decidieron estar en el debate y reforzar así la veeduría.
Uno de los momentos más emotivos de la segunda jornada fue al término de la declaración de Carola Labrador cuando ésta se fundió en un abrazo con Ardúriz. Unos minutos antes, la madre de Ángeles se había quebrado al escuchar el relato de Labrador sobre los detalles de cómo encontró el cadáver de su hija, en medio de la basura, aquel 31 de agosto de 2011.