Ante la fuerte suba de casos de coronavirus en Austria, en el marco de una nueva ola que no da tregua en Europa, las autoridades de ese país anunciaron un confinamiento total para las regiones más afectadas por el rebrote. Comenzará este lunes y tendrá una duración de 20 días. Además, las y los austríacos tendrán la obligación de vacunarse desde febrero.
«No hay otra alternativa», dijo el primer ministro Wilfried Haslauer en una conferencia de prensa al anunciar las nuevas medidas. «Los ciudadanos deberán asumir nuevas restricciones durante 20 días porque hubo demasiadas personas que no fueron solidarias. Les pido que sigan las medidas y que reduzcan los contactos», enfatizó el canciller federal, Alexander Schallenberg, al oficializar el confinamiento para la totalidad de la población en algunas regiones, luego de que el confinamiento sólo para personas no vacunadas resultara insuficiente para frenar los casos.
Además, se anunció que a partir de febrero la vacunación contra el coronavirus será obligatoria para todos los residentes del país, que tiene una de las cifras más bajas de vacunación del Viejo Continente: el 65 por ciento de sus habitantes tiene el esquema completo. Al mismo tiempo, su tasa de contagios es de las más altas de Europa: casi mil casos por 100.000 habitantes.
Durante el nuevo confinamiento abrirán supermercados, farmacias y comercios de cercanía, mientras que restaurantes, cafés y bares estarán cerrados. Solo se podrá circular en caso de urgencias, cuestiones médicas, para ir a trabajar o hacer ejercicio. El anuncio se conoció mientras Austria marcó un nuevo récord diario: con 15.100 casos en las últimas 24 horas.