Durante más de tres años, la familia de Facundo Ferreira esperó por este momento: escuchar por parte de la Justicia de Tucumán la condena perpetua a los policías que mataron por la espalda al niño de 12 años.
En la última jornada del juicio, los oficiales Nicolás González Montes de Oca y Mauro Díaz Cáceres antes de ser condenados, dijeron sus últimas palabras ante el tribunal integrado por integrado por las juezas Wendy Adela Kassar (presidenta) y María Fernanda Bahler, y el juez Raúl Armando Cardozo en reemplazo de Emilio Páez de la Torre que se tomó más de cuatro horas para deliberar sobre el caso.
“Actuamos de acuerdo al protocolo que nos enseñó la policía”, dijo Montes de Oca. “Soy inocente, tuvimos la intención de evitar un daño mayor”, expresó el otro imputado. Sin embargo, para la fiscala Marta Jerez Rivadeneira que llevó adelante el juicio, y la fiscal de instrucción, Adriana Giannoni no hubo dudas: los chicos no dispararon, por lo tanto, no hubo legítima defensa y la vida de los policías jamás estuvieron en peligro.
En sus palabras finales, Montes de Oca también reconoció haber consumido cocaína y agregó «tenemos el apoyo de la policía tucumana»
El tribunal encontró que ambos policías son coautores de homicidio agravado por el uso excesivo de la autoridad y además de la prisión perpetua se dispuso prisión preventiva sobre ambos condenados por el término de seis meses hasta tanto quede firme la sentencia. Los fundamentos se leerán el 21 de octubre.
También se aceptó la demanda civil por lo que entre los policías y el Estado provincial deberán indemnizar a la familia con un monto de $ 4,535 millones por “daños emergentes y moral”.
Amenazas luego de la condena
Apenas se conoció la condena, familiares de los acusados insultaron a los jueces, a la familia de Facundo y al abogado querellante. Mientras salían de la sala también increparon a la prensa. “¡La madre de ese chico tiene que ir presa! Y vos especialmente, ¿qué nota venías a hacer ahora?”, le dijeron a los gritos a la periodista Mariana Romero quien cubrió el caso y que a la salida también fue amenazada.
Afuera, también hubo incidentes por parte de los familiares de los policías. Atacaron al chofer del del equipo de Telefe Tucumán, robaron herramientas de trabajo y golpearon salvajemente el auto. Cuando la familia del niño asesinado se retiraba del lugar fueron también insultados y amenazados por allegados a los policías condenados.
Una de las tías de Facundo denunció también que Bautista Montes de Oca, hermano de Nicolás la amenazó con pegarle un tiro en la frente.
Desde la familia Ferreira no descartan pedir protección dado que desde que mataron a Facundo fueron hostigados y perseguidos por varios agentes de la policía.
Un caso que sienta precedente
El abogado Carlos Garmendia dijo estar conforme con la decisión de los jueces aunque no es exactamente lo que pidieron desde la querella “Estoy expectante a leer las consideraciones, hay una disidencia y hay que ver sobre qué cosa es la disidencia si es sobre sobre la condena o sobre los agravantes”, afirmó a Tiempo Argentino.
En su pedido, el abogado había solicitado que se abra una investigación sobre el policía Diego Darío Lescano quien se desempeñaba como jefe de los acusados en el momento del hecho, por posible encubrimiento. El pedido no tuvo lugar en el fallo. “Estoy convencido de que la pistola de calibre 22 que se encuentra en el lugar la plantó Lescano, el primer jefe que llega a la escena y quien según él mismo declaró en el juicio, encontró el arma. Además, él es quien da la orden de marcar la escena antes de que llegue la fiscalía y criminalística. Mi convicción es esa”, detalló Garmendia.
El asesinato de Facundo Ferreira dividió a la sociedad tucumana. El caso en su primer momento se dio a conocer como un “enfrentamiento”. “La policía como institución intenta plantar la idea de Facundo como delincuente. Falsificaron videos como si hubiera sido un velorio tumbero, o que el sueño de Facundo era matar a un policía. Pero fueron ellos quienes instalaron eso. Cuando uno mira los comentarios resulta que son todos parientes de policías los que escriben Ahora hay una cuestión que es inobjetable y es que la Justicia dijo que lo que hicieron estos tipos está mal”.
“El caso sienta un precedente. No es la primera sentencia donde se condena a un policía en una persecución por la espalda, hay otros. Pero no tengo conocimiento de otro caso donde se mate a un niño de 12 años en estas condiciones”, reflexionó. “Y también el hecho de por qué los policías los van a perseguir los chicos, habilitemos la discusión de cuáles con las facultades de los policías para parar a la gente en la calle”.
Repercusiones
La Secretaría de Derechos Humanos destacó la condena a los policías. Diferentes organismos también celebraron la prisión perpetua.
Una de ellos fue la organización Andhes quien a través del abogado Emilio Guagnini representó a la familia de Facundo desde el inicio de la causa y durante toda la investigación. “Esta sentencia implica un avance en el reconocimiento estatal de la existencia de la violencia ejercida por parte de las fuerzas de seguridad para con un sector social especialmente vulnerable como los son aquellos niños y adolescentes que residen en barrios estigmatizados de la provincia”, afirmó Fernanda Marchese, Directora Ejecutiva
Por su parte, de la Coordinadora contra la Represión Estatal Policial e Institucional (Correpi), expresaron «con la lucha incansable de su familia y las organizaciones sociales, políticas y de DDHH que lxs acompañaron, se hizo justicia y se condenó con la pena máxima al gatillo fácil.»